Escrito por Alexander Leal el
Reviews

La premisa es básica: conquistar territorios y mantener el poder. Aunque para ello debamos someter a sus pobres habitantes a una guerra sin tregua por mantener el poder. Sus creadores lo llaman como ‘un juego casual de estrategia y drama geopolítico’. Y vaya que es estratégico, aunque menos dramático. En apariencia, Crown and Council es un jueguito más, de estilo ‘pixel art’, pero con la sencillez de atraparte una vez aprendes a jugarlo.

Cabe destacar que el desarrollador es el estudio Mojang, los mismos creadores del famoso Minecraft. Este juego fue diseñado por un artista del estudio llamado Henrik Petterson, como resultado de un Game Jam organizado por Mojang.

Los reinos

Cuatro reinos se disputan el control del territorio. Pero no pierden el tiempo con algo de diplomacia, no. Ni se quieren involucrar en la forja de alianzas casando a un hijo allí, o una hija allá. Cada uno está dispuesto a ganarse el poder a sangre y fuego, al todo o nada. Es así como vemos al rey azul, el personaje que controla el jugador, en contra de la señora verde con sobre peso, la sexy dama de rojo y el poco confiable tipo rico de color violeta.

ss_ed50121016565e8172e35bbae7b42902b34d5a28.600x338

Mecánicas de juego

Se trata de un juego por turnos, en el que cada personaje tiene tantas posibilidades de conquistar zonas, dependiendo de la cantidad de dinero que tenga a disposición. Básicamente, dinero para conquistar, y conquistar para tener más dinero. Así de simple.

El juego nos sitúa frente a una diversidad de mapas, divididos por pequeñas porciones, que deberán ser conquistadas y controladas. Algo así como un continente, donde cada país debe abandonar sus ansias de independencia, para rendirse ante el tiránico poder del jugador. En dicho mapa, tendremos una pequeña porción azul, y podemos ver las ubicaciones de los enemigos en disputa, distribuidos en distintas zonas.

Al comenzar tendremos míseras tres monedas de oro. A partir de allí hay que dominar nuevas zonas para tener más dinero. Cada pedazo de territorio puede proveer los suficientes fondos para financiar la cruenta guerra. Normalmente, cada zona dará una moneda de oro. Al comenzar un nuevo turno, las zonas conquistadas rendirán tributo para financiar la guerra.

A nuestra disposición tenemos nuestro Ejército, para esa labor de conquistar y dominar. Esta será la primera habilidad, que permite atacar una zona adyacente. Es necesario que la nueva zona atacada este unida a la ya conquistada. Cada ataque del ejército cuesta una moneda de oro. Esto significa que en la primera jugada podemos controlar tres zonas.

Con cada nuevo mapa aparecen nuevas habilidades: Torres, que cuestan tres monedas y permiten tener mayor control sobre una zona conquistada. Flota de guerra, un barco que consume cuatro monedas y  permite atacar a distancia. Ciudad, que permite obtener dos monedas de oro por cada zona conquistada (pagan impuestos) y por último Universidad, que cuesta seis monedas y permite mejorar las habilidades anteriores.

Cada zona tiene ciertas posibilidades a la hora de ser invadido: estar vacía, tener una torre, tener una ciudad, tener una universidad. Al momento de atacar y dominar una nueva zona, solo las ciudades permanecen en pie, y quedan a tu disposición a la hora de ser conquistadas.

Además de la amenaza permanente de tus adversarios, hay también ciertos males que pueden aparecer, por cuestiones del azar, y hacerte pasar un mal rato. Por ejemplo una plaga que borra por completo una ciudad, o una rebelión interna, donde una zona queda como neutral, y deja de rendirle tributo a su dominador.

crown-and-council-600x450

Lo bueno, lo malo y lo feo

Lo bueno es su diseño simple, mecánicas simples, capacidad de atrapar al jugador casual y sumergirlo en medio de un estado de estrategia, donde cada paso es necesario para poder superar el nivel. Sin embargo, es evidente los problemas de balanceo en el diseño de niveles, que puede hacer que un mapa sea, o muy fácil, o muy difícil.

Lo malo es que el juego no te dice nada de nada. Ni las reglas, ni hay un tutorial, no sabrás que son los pequeños símbolos que salen en algunas de tus construcciones, pero sobre todo, no tendrás ni idea porque algunas veces tus ataques son infructíferos. Es realmente frustrante no saber porque al atacar, no obtienes el resultado esperado. No sabes porque algunas zonas se resisten, o porque algunas torres pueden ser tomadas con un solo ataque, y otras veces tienes que atacar hasta cinco veces para tomar la zona. Ni idea si es algún azar programado, o hay atrás alguna variable que determine si un ataque puede ser efectivo o no. El problema no es que esto suceda, sino que el juego no te lo dice.

Lo feo es ser un juego de tipo ‘pixel art’, con lo cliché que resulta, en especial para juguitos simples como este. Además es un ‘casual game’ para PC. Si, engancha al comienzo, pero al cabo de un breve tiempo no querrás saber nada mas de el.

. Artículos relacionados

No hay Comentarios

tu respuesta