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¿Recuerdas la épica obra maestra del absurdo ochentero, llamada Kung Fury? Pues está de regreso, en forma de videojuego. Este excelente cortometraje de 31 minutos, lanzado en el 2015, fue toda una revelación del cine indie. Esta obra cinematográfica, escrita, dirigida y protagonizada por el sueco David Sandberg, se convirtió en un fenómeno que, rápidamente, se hizo viral en redes sociales. Por supuesto, no podía faltar su versión vídeo jugable. Y no hace menos mérito que la película, guardando las proporciones, claro. Lo cierto es que estamos ante una joya para móviles, PCy PS4, con una simplicidad que convierte a este juego en un perfecto aliado, para cualquier smartphone.
Kung Fury: Street Rage – The Arcade Strikes Back, para PC y PS4, así como Kung Fury: Street Rage para Android e iOS, es un juego casual que recuerda muchos, tipo ‘Beat’m Up’, como Streets of Rage, Double Dragon y Final Fight.
El arte
‘Vintage’ de los 80, no podía ser de otra manera. Mezcla perfectamente la estética ochentera, que fue explotada sabiamente por la película, con la imagen de los juegos Árcade de la época. El resultado nos pone ante una pantalla de TV, con la curvatura que tenían los televisores en aquel entonces. También cuenta con el ‘grano’ de los tonos RGB, de dichas pantallas.
El arte del juego emula muy bien los Árcades de fichas metálicas (incluso al comenzar cada partida, el sonido de la ficha al entrar, indica que el juego comienza), y el menú pone a nuestra disposición dos botones de los viejos Árcade (aunque durante el juego no se visualizan).
La paleta de colores es igual al usado en la película. El escenario principal, en el juego, es una calle oscura y solitaria, durante la noche. El personaje: Kung Fury, no avanza, solo está de pie, esperando las hordas de enemigos que vendrán a atacar.
Los enemigos también están basados en la película, por tanto nos enfrentaremos contra nazis, robots Árcade, karatecas, ninjas, etc.
Las mecánicas
Aparentemente simples, pero divertidas, todo un reto que pondrá a prueba los reflejos de cualquiera. Pero no es tan fácil como aparenta. Kung Fury, deberá superar oleada tras oleada de enemigos, en ciclos que se ponen cada vez más difíciles e intensos.
Pero la mecánica principal se encuentra en otro lado: el timing. Y Kung Fury es simplemente así: un juego de timing. La pantalla del celular está dividida en dos: izquierda y derecha. Cada una representa ese botón con el que nos recibe el menú principal. Y es todo el control que necesitarás.
Los enemigos aparecen por los dos lados, así que se debe presionar derecha para golpear a los enemigos de la derecha, e izquierda para golpear a los que aparecen por el lado izquierdo. ¿Sigue sonando fácil? Pues nó; la cosa se complica. La mecánica no consiste en presionar así sin más, sino en hacerlo en el momento justo y preciso. Esto implica crear cadenas de golpes, dependiendo de la proximidad del enemigo. Es decir: si vienen tres enemigos por la derecha, deberás presionar tres veces, dependiendo de la proximidad a la que estén, según el alcance del personaje.
Dicha cadena de golpes, se representa en un contador al lado izquierdo, llamado: ‘Bonus’. Dicho bonus será mayor si encadenas todos los golpes sin fallar, pero bajará de conteo, si fallas un golpe. Esto se traduce en un multiplicador de puntaje, que será mayor, cuanto mayor sea el bonus (de golpes encadenados) o menos, si fallas tus golpes.
Para complicar aún más la cosa, los personajes tienen diversas características para ser destruidos. El soldado nazi, básico, se destruye con un golpe. La comandante nazi con dos golpes. La mujer karateca se destruye con tres golpes, pero esta se teletransportará a cada lado de Kung Fury, tras cada golpe. Es decir: viene por la izquierda, la golpeas, se pasa a la derecha, la golpeas, se pasa a la izquierda nuevamente, la golpeas y listo. Y la máquina Árcade, muere con cuatro golpes.
Hay un personaje ninja, pero aparece al estar rodeado de un montón de enemigos, así que no hemos podido determinar el patrón de golpes para destruirlo. En esos momentos, el jugador se ve forzado a dar golpes a diestra y siniestra (literalmente) sin pensar en el timing. Esto no se debe hacer si se quiere un puntaje elevado, pero ni modo: a veces toca.
Modo de juego
El modo historia es tan absurdo como su contraparte cinematográfica, con diálogos realmente hilarantes. Nuestros héroes, en uno de sus viajes a través del tiempo y las dimensiones, llegan precisamente al interior de un Árcade malvado, sirviente del Führer. Estos deberán encontrar los chips de la ‘mother modem’ de la máquina, para hackearla y destruirla.
El juego brinda la posibilidad de jugar con 4 personajes: Kung Fury, Triceracop, Barbarianna y Hackerman. Cada personaje tiene sus propias mecánicas de juego, bastante distintas, frente al timing de los combates. Se cuenta con diversos niveles, donde al final de cada uno será necesario enfrentar al Árcade, y derrotarlo para obtener una pieza chip.
El primer nivel es gratuito en móviles; para continuar, deberás hacer compras dentro del juego. Por 11.631 pesos, podrás tener todos los capítulos y héroes (solo en el modo historia), y no tendrás publicidad.
El modo Árcade está hecho únicamente para batir puntajes. No cuenta con los jefes finales, solo oleada tras oleada de enemigos. Para móviles, de manera gratuita, está disponible Kung Fury. Por los demás personajes deberás pagar la módica suma de 3.877 pesitos cada uno.
Sin más, este descubrimiento del mes, es altamente recomendado por Gamers-On. Bien sea de paga, o en su versión gratuita, Kung Fury: Street Rage, promete varias partidas y minutos de entretenimiento. No digo hora, pues el juego se agota rápidamente. Pero sin duda vale la pena tenerlo.
