Escrito por Alexander Leal el
Soft and hard

No es muy común ver niños divertirse y aprender, durante una sesión educativa en el contexto escolar. Por lo general, la hora del descanso es lo mejor que les puede pasar, lejos de las tediosas y aburridas clases tradicionales. Pero al pasar una tarde con Samsung, en una jornada de implementación de su proyecto social ‘Smart School Nomada’, es posible entender que hay otras maneras de enseñar.

Tecnología y educación

El debate sobre el uso de la tecnología en educación se hace evidente. Este ha suscitado diversas posturas, frente a los recursos, herramientas y metodologías pedagógicas, que pueden ser implementadas con su uso. Las novedades tecnológicas, representadas en computadores, tablets, aplicaciones o software, llegan a los colegios de manera indiscriminada, por cumplir cuotas y metas de programas gubernamentales, sin el suficiente control en la cantidad de dispositivos y sin la suficiente preparación de los docentes. Esto puede llegar a configurarse como un impedimento para llevar a cabo una verdadera innovación educativa, que incida positivamente en el aprendizaje.

Diversas iniciativas, publicas o privadas, buscan la manera de mejorar los procesos educativos con el uso de la tecnología. Para lograrlo, se debe tener en cuenta diversos factores o variables, tales como la disposición y receptividad de los estudiantes en el aprendizaje, la cantidad de estudiantes en el aula, la carga laboral de los docentes, o hasta las diferencias entre la educación formal y curricular, con la educación no formal y extra curricular.

En Colombia particularmente, se debe tener en cuenta otras características, como la infraestructura de acceso a internet o la cultura propia de un territorio. En este sentido, una propuesta tecnológica para la educación debe ser adaptable, tanto en su forma física como en los contenidos y ser usada por el personal idóneo, conocedor de la población con la cual se quiere trabajar.

Tal es el caso de ‘Smart School Nomada’, una iniciativa desde la oficina de responsabilidad social empresarial de Samsung Colombia, diseñada como una herramienta capaz de llegar a comunidades apartadas del país. Su uso educativo es ideado e implementado por ONGs, o gobiernos locales, que conocen la realidad y necesidades de una comunidad de niños y niñas.

La herramienta es sencilla: una caja portátil, que contiene un TV de 32’’; 10 tablets (Tab A de 8’’, con lápiz); internet móvil (aunque requiere cobertura); cojines para sentarse en el piso; baterías para recargar las tablets; una cámara 360; gafas de realidad virtual (Gear VR) y dos mesas plegables.

Con las 10 tablets de un Nómada, se puede trabajar hasta con 20 niños en una sola sesión. Estas cuentan con aplicaciones precargadas (sobre Android), de modo que el internet no sea fundamental. Las herramientas del Nómada permiten diversas actividades: con las cámaras de las tablets, los niños pueden grabar exposiciones o presentaciones, para luego ser proyectadas a través del TV. Esto les resulta más atractivo que la típica exposición en el tablero. Con la cámara 360 graban mensajes y dan a conocer su territorio, para compartir con niños de otros lugares del país.

Aunque el Nómada no está pensado para métodos o contenidos curriculares, en el sentido tradicional, también se podría adaptar a estos contextos.

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Los Comienzos

Samsung busca la creación del ‘aula del futuro’, un ambiente digital en el que ha venido trabajando desde hace 3 años, con el objetivo de innovar en herramientas y métodos pedagógicos. En colaboración con la Universidad Javeriana y la Universidad del Cauca, han desarrollado nuevos métodos, a partir de investigaciones, que reflejan que los niños no se aíslan con el uso de la tecnología, la cual en realidad los motiva a aprender. Con la herramienta y el direccionamiento pedagógico adecuado, los niños desarrollan ‘Competencias del Siglo XXI’: comunicación y trabajo colaborativo, creatividad e innovación, pensamiento crítico, alfabetización en TIC, participación ciudadana, entre otras. Con estos métodos se alcanza un sentido de apropiación de la tecnología en el aula, por parte de docentes y estudiantes.

Un aspecto fundamental en la creación del Nómada, es hacer honor a su nombre: un nómada que viaja de lugar a lugar, gracias a su diseño portátil. Esta característica está pensada para llegar a niños que viven en zonas apartadas, que no cuentan con los medios para asistir al colegio; o con niños a cargo del Bienestar Familiar, en situación de reclusión carcelaria o con dificultades de adopción. También con niños y niñas que sufren enfermedades que los obligan a permanecer hospitalizados. Para Samsung: si el niño no puede ir al colegio, entonces el colegio debe ir al niño.

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Las organizaciones

Para lograr el propósito educativo del Nómada, Samsung viene trabajando con distintas organizaciones, públicas y ONGs, tales como: Programa Ondas de Colciencias, Bienestar Familiar, Fundación EPM, Gobernación de Boyacá, Fundación Compartir, IDRD, colegios distritales, entre otras. En total son 8 Nómadas, que recorren el país, en comunidades apartadas de: Atlántico, Boyacá, Sucre, Amazonas, Antioquia, el Cauca y  Bogotá.

El esquema de trabajo, entre Samsung y las organizaciones, consiste en la Co-creación de cada proceso. Cada organización conoce el contexto y las necesidades de los niños a su cargo, pero no saben cómo hacer educación con tecnología. Entonces se reúnen, para el diseño pedagógico, y crean programas educativos específicos para cada comunidad. Lo más importante es la creación de procesos pedagógicos que incidan positivamente en el aprendizaje, y que el Nómada no sea una finalidad, sino una simple herramienta para facilitar dichos procesos.

Como requisitos, la organización que quiera vincularse debe trabajar en temas de educación no formal con niños, preferiblemente con edades de primaria, pero no se excluye el trabajo con adolescentes. El Nómada no debe permanecer en un solo sitio, sino que rote en un territorio determinado. Samsung facilita el proceso y hace acompañamiento constante, pero lo ideal es que la organización y la comunidad, se apropien de la herramienta.

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Menos es más

El Nómada se convierte en un aula ligera, capaz de ser usada en cualquier espacio, interior o al aire libre, con métodos de enseñanza innovadores, entretenidos, que rompen el esquema tradicional. Su uso, a cargo de instituciones u organizaciones no formales, es capaz de formar ciudadanos en campos del conocimiento que trascienden los contenidos curriculares de un colegio.

El largo camino de la innovación en tecnología para educación seguirá su rumbo. Esperemos que iniciativas como esta se prolonguen y evolucionen, mientras otras nuevas hacen aparición. Es importante que la educación avance, y salga del letargo en el que se encuentra inmersa desde la revolución industrial. Nuevos métodos y nuevas herramientas aguardan.

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