Por Ezequiel Bartelemi, ingeniero de marketing técnico global de gaming en Intel
Para nadie es un secreto que el rol de la tecnología y su relación con la sociedad ha cambiado drásticamente desde el año pasado. Pasamos de contemplarla como un posible complemento a ciertas actividades y dinámicas de vida, a tenerla presente como un elemento conector que nos permitió continuar en un momento donde todo se detuvo.
Las herramientas tecnológicas actuaron no solo como el catalizador para que las compañías adoptaran la transformación digital en su día a día, sino también se convirtieron en esa “vía” a través de la cual muchas personas cambiaron y reenfocaron sus dinámicas de consumo. Y es que, así como los nuevos canales digitales le dieron un vuelco al relacionamiento de las marcas con sus clientes, así mismo la necesidad de las personas por contar con dispositivos para acceder a este tipo de canales fue aumentando.
En el más reciente Digital 2021 Global Overview Report publicado por We Are Social, se reveló que aproximadamente 76.6% de los colombianos en la actualidad posee un PC o computador de escritorio, evidenciando cómo durante este tiempo, este tipo de dispositivos se ha convertido prácticamente que en el principal medio de conexión con el resto del mundo.
Adicionalmente, el reporte se puso en la tarea de analizar sobre esas personas que poseen un PC, el uso de las conexiones a internet y encontraron que, de enero de 2020 a enero 2021, dichas conexiones crecieron en aproximadamente 1.3 millones de internautas quienes invierten más o menos 10 horas y 7 minutos de su día en estar conectados (una hora más del promedio encontrado el año pasado).
En ese sentido, nos encontramos frente a una clara prueba de la pertinencia y relevancia que ha comenzado a tener este tipo de equipos en la vida de las personas convirtiéndose en una herramienta que suple toda clase de necesidades y expectativas: trabajar, divertirse, informarse y hasta abastecerse.
Ahora, ¿en qué piensan exactamente las personas al momento de comprar un PC?
En un reciente estudio realizado por IPSOS y auspiciado por Intel, nos pusimos en la tarea de analizar cuáles son las principales inclinaciones y motivaciones que tienen las personas al momento de adquirir un PC tanto para hacer tareas básicas de consumo como al momento de querer utilizarlo para gaming.
El 76% de los encuestados afirmó que una de las principales tareas que buscaba llenar con la adquisición de un PC era la de trabajar y sus actividades derivadas, pero también el poder ver videos/películas a través del equipo.
Siendo esto así, se vislumbra una primera inclinación del consumidor por adquirir una herramienta de trabajo que le permita cumplir con sus responsabilidades, pero a la vez, se observa una necesidad por un procesador de alta calidad que simultáneamente cuente con el poder suficiente para convertirse en fuente de entretenimiento de ser necesario.
De igual forma, 64% de las personas que participaron en el estudio manifestaron que una de sus principales inclinaciones para comprar un nuevo PC durante este tiempo, fue el deseo por adquirir nueva tecnología. Este factor se ha vuelto muy importante para los compradores y está muy relacionado con esas necesidades que se buscan ahora más que nunca suplir a través de estos equipos.
Un caso similar lo vimos al momento de analizar el pensamiento de aquellas personas inclinadas por el gaming. El 85% de los encuestados afirmaron que sí habían realizado búsquedas relacionadas con la categoría y 48% de ellos relacionó su búsqueda con un PC para gamers.
Dichas personas además contestaron que parte de sus necesidades como gamers se encuentran en tener la capacidad de buscar diferentes fuentes de información para conocer tendencias, tips y eventos en donde puedan participar. Para esto, además de un PC que cuente con un procesador que soporte el despliegue de los juegos y una batería que resista largas jornadas activa, requieren de una alta capacidad de respuesta al enfocar sus fuentes en canales de YouTube (65%), Facebook (44%) y sitios web de streaming (44%).
En definitiva, lo que antes era una compra casi que intuitiva para las personas, se ha convertido hoy en día en una investigación y análisis exhaustivo por entender las características de un equipo desde su procesador y las tarjetas gráficas, hasta su capacidad de convertirse en tableta o poderse volver monitor en caso de requerirlo.