La semana pasada cumplí uno de mis sueños de infancia, asistir a un Electronic Entertainment Expo, o E3, y mientras revisaba las fotos de mi celular se me ocurrió hacer una reseña de cómo me fue en el evento, normalmente no escribo artículos sobre mis experiencias personales, pero en este caso me parece una forma interesante de compartir con ustedes lo que se siente estar en la más importante feria de videojuegos del mundo. (espero me disculpen por la mala calidad de las fotos, pero fueron tomadas con mi celular).
Un sueño de toda la vida
Desde pequeño he sido un apasionado por los videojuegos, y por toda la información que se genera en este mundo, compraba cuanta publicación se me ponía enfrente con tal de saber más; incluso llegaba a presionar a mis padres para ir a los centros comerciales y ver si había salido ya una nueva revista, era un adicto a la información de videojuegos (bueno, en realidad sigo siéndolo).
Una de las publicaciones que seguí durante años fue Club Nintendo, una revista mexicana dedicada a temas de Nintendo, y fue precisamente esta la que me introdujo al mundo del E3. Recuerdo como si hubiese sido ayer la primera vez que vi información sobre la Electronic Entertainment Expo, fue en una revista de Club Nintendo del año 2000, la portada era de Kirby 64: The Cristal Shards, y en la esquina izquierda de la portada había una leyenda que decía “entérate de lo que se presentó en el E3”.
Cuando me adentré en sus páginas quedé totalmente sorprendido, para mí era increíble que se hiciera un evento donde se reunían todos los programadores, diseñadores y distribuidores de videojuegos, para presentarle a la prensa el futuro de la industria. Además, esa edición fue particularmente atractiva, la entonces todo poderosa Rare Ware presentó cuatro increíbles juegos: Banjo Tooie, Conker’s Bad Fur Day, Mickey’s Speedway USA y Dinosaur Planet (unos años después se convertiría en Star Fox Adventure); por su parte, Nintendo mostró Excitebike 64, Mario Tennis, Paper Mario y el majestuoso The Legend of Zelda: Majora´s Mask.
Desde esa edición me volví un adicto al E3, cada año esperaba impaciente por ver las nuevas noticias presentadas en la feria, lo cual se hacía tortuoso teniendo en cuenta que las revistas internacionales llegaban a Colombia con meses de atraso, es decir, tenía que esperar hasta agosto para saber qué había pasado en el E3. Cuando la internet comenzó a volverse accesible, me convertí en un seguidor empedernido de las presentaciones, y desde que el streaming es lo suficientemente funcional, jamás me he perdido una sola conferencia, siempre las he visto en vivo, no importa donde me encuentre. Y siempre, mi dueño fue el mismo, estar allí.
El Centro de Convenciones de Los Ángeles:
Estoy seguro que todos los que están leyendo este articulo saben que es y donde se lleva a cabo el E3, pero si no fuese así, aquí les hago un resumen: la Electronic Entertainment Expo es la convención de videojuegos más importante de toda la industria, es un evento a gran escala donde se encuentran los periodistas y las compañías de videojuegos para compartir los próximos lanzamientos.
Lo primero que hay que saber es que el E3 se lleva a cabo en el Centro de Convenciones de la ciudad de Los Ángeles, en California, espacio que por tradición ha albergado el evento desde 1995, solo en 4 ocasiones se ha realizado en otros espacios, en 1997 y 1998 en Atlanta; y en 2007 y 2008 en Santa Mónica, no obstante, estos no tuvieron el mismo impacto que las ediciones realizadas en el Downtown de Los Ángeles.
Sobre la ciudad, tengo que decirles que era mi primera vez en Los Ángeles y me pareció espectacular, es una metrópoli gigantesca donde se conjugan muchas realidades diferentes: es un centro de negocios y de entretenimiento en el que tiene cita diferentes industrias, y creo que esa es una de las razones que justifica que el E3 se haga allí; también es un centro de culturas, hay barrios étnicos esparcidos por toda la ciudad, y las personas en la calle tienen todos los rasgos raciales y estilos culturales posibles.
Así mismo, es una ciudad polifacética, en un momento estás en el glamour de Rodeo Drive en Beverly Hills, una de las calles más costosas del mundo; al otro estas en el Muelle de Santa Mónica, un ambiente de playa, deporte y juegos mecánicos; y al otro estás en el downtown en una reunión comercial o comiendo una pizza en la calle. Y eso que no estoy incluyendo las exóticas experiencias de visitar el barrio coreano o el chino, o ver un tipo predicando sobre el fin del mundo a manos de los extraterrestres en el semáforo de la esquina del hotel.
En realidad, no se me ocurre un mejor lugar para la realización de un evento de esta magnitud y espero poder visitar la ciudad prontamente para una experiencia más turística, o incluso el próximo año, para una segunda experiencia de E3.
¿Cómo funciona el E3?
Antes de ir al E3 yo pensaba que la feria era solo un conjunto de conferencias donde las personas asistían, veían los juegos, les daban una probada y se iban para sus hoteles a escribir, pero en realidad la feria es mucho más que eso, a grandes rasgos podemos decir que el E3 está compuesto por cuatro momentos:
El primero de estos momentos son las conferencias, empresas como Microsoft, Sony, Electronic Arts y Ubisoft, citan a la prensa especializada, unos días antes del comienzo oficial del E3, a unos eventos privados donde ejecutivos o desarrolladores de cada compañía presenta los proyectos futuros y hablan sobre el estado de sus licencias.
Tengo que decirles que las conferencias son increíbles, la primera a la que asistí fue a la de Xbox, una mezcla de pantallas y luces verdes que te envuelven desde antes de entrar al salón, la experiencia es deslumbrante, la mezcla de sonidos y colores, los asistentes gritando y las noticias que pasan una tras otra sin tiempo para analizar lo que se está viendo; y todo eso aderezado con tener a Phill Spencer a 10 metros presentando oficialmente el Xbox One X, son sensaciones indescriptibles que cualquier seguidor a los videojuegos debe atesorar.
Pero no todas las conferencias son iguales, por decir algo, la de PlayStation no fue solo asistir al evento de prensa, fue una experiencia más amplia, aunque el show era a las 6 de la tarde, desde las 3:00pm podíamos ingresar a un área repleta de consolas y probar los últimos juegos y experiencias de juego, como VR; además, había una amplia oferta de comida para los asistentes, muebles para descansar mientras comenzaba el evento y hasta una máquina para sacar peluches, solo que esta era gigante y tenía en su interior camisetas oficiales de PlayStation.
El segundo momento es el E3 como tal, el Centro de Convenciones se disfraza de videojuegos y cada una de las compañías presenta sus áreas de exposición, donde se ofrece merchandising y se da la posibilidad a los asistentes de probar los títulos que fueron presentados durante las conferencias de prensa. Según me comentaban otros periodistas, este año estuvo mucho más concurrido que los anteriores porque se dio acceso a personal que no era de prensa, lo cual hacia las filas más largas y los espacios más reducidos.
Aun así, para mí fue espectacular, poder visitar los stands de las compañías, jugar títulos que apenas están en desarrollo (después les cuento sobre eso), conocer a los desarrolladores de los mismos y ver por ahí caminando a leyendas del mundo de los videojuegos como Katsuhiro Harada, uno de los desarrolladores de Tekken, o Charles Martinet, voz de Mario, es algo que siempre había soñado.
El tercer momento de la feria, son los eventos privados, fiestas o reuniones ofrecidas por las compañías a los representantes de la prensa especializada, donde se amplía la información de lo que fue presentado en las conferencias de prensa, se llevan a cabo entrevistas personalizadas y se ofrece un espacio para que los medios compartan entre ellos y con los desarrolladores. En mi perspectiva estos espacios son de los más enriquecedores, conoces gente, compartes visiones, pruebas los juegos sin el caos de la feria, y comes bien… que más se le puede pedir a la vida.
El cuarto y último momento, que según me cuentan también fue nuevo este año, es el “E3 Coliseum”, un espacio en el cual los asistentes y los equipos profesionales se inscribían en tornes de eSports, con todo lo que ello conlleva, pantallas gigantes, publico, comentaristas y mucha emoción. Realmente es un acierto aderezar todo lo que representa E3 con este naciente sector de la industria de los videojuegos.
Conclusión:
Estar en el E3 2017 fue una de las experiencias más increíbles que he vivido como gamer y como un amante de la información de videojuegos, la espectacularidad de los anuncios, la comunidad unida en un mismo espacio, dejándose fascinar por los nuevos títulos, y la cercanía con los desarrolladores de juegos. Sin lugar a dudas el Electronic Entertainment Expo es el evento cúspide de la industria de los videojuegos.
Ya se anunció que el próximo E3 será del 12 al 14 de junio del 2018, y yo ya estoy pensando en la posibilidad de poder asistir nuevamente, si tengo la oportunidad de ir nuevamente a Los Ángeles trataré de mostrarles el minuto a minuto de la feria.