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Los JRPG no pasan por su mejor momento.
Es claro que los JRPG no están pasando por un buen momento. La escasez de estos juegos en esta generación, es muy notoria. Juegos como Lost Odyssey eran un claro ejemplo de cómo hacer satisfactoriamente un JRPG, pero con el paso de los años, esta modalidad ha estado perdiendo interés y calidad.
La llegada de Star Ocean: Integrity and Faithlessness, la quinta entrega de una saga conocida por muchos, en el mundo de esta modalidad, y desapercibida para otros. La cuarta entrega, The Last Hope, fue buena a pesar de las críticas, y dio paso a una quinta, la cual no tiene mucho para mostrar; Tri-Ace y Square-Enix, no lo hicieron bien esta vez.
Algunas de las entregas de la saga de Star Ocean han mostrado como protagonista los viajes estelares, pero siempre han estado muy presentes por lo general. En este caso, los estelares viajes en Integrity and Faithlesness brillan, pero por su ausencia. Son muy pocas las situaciones en las que viajamos con nuestra propia nave, pero sigue siendo una manera de hacer viajes rápidos, entre distintos puntos del mismo planeta en el que se desarrolla toda la aventura, Faykreed. No hay batallas galácticas; en los viajes, la nave no la piloteamos nosotros y mucho menos podemos ver imágenes del espacio exterior, que tanto quisiéramos observar. Las batallas entre naves son pésimas; todas se desarrollan dentro del mando de la nave; hay que elevar la imaginación al máximo, para tratar de disfrutarlas, porque además, tienen una duración extensa y la calidad gráfica, definitivamente, no merece ser de un PS, y la mayoría de escenas suceden con los protagonistas de espaldas, y con larguísimos diálogos con otros personajes del juego.
Todo consiste en una guerra entre países, pero se arma el caos cuando una nave de la Federación hace su aparición y sale, como nueva protagonista, una joven a la cual tenemos que defender y proteger. Con el pasar del tiempo jugado, la historia es la misma y con situaciones repetitivas; no sorprenden ni las batallas, ni las muertes, ni los paisajes, ni nada de nada.
Existen un par de casos que se pueden “destacar”, como: la transición entre los combates, la exploración que es inexistente, por lo que al ver a un enemigo en los mapas, lo único que debemos hacer es acercarnos, para comenzar la batalla, sin tiempos largos de espera y sin transiciones. Un acierto ante tanta mala presencia que, de alguna forma, consigue crear un ritmo de juego, que nos alienta a seguir jugando otro rato.
Otra cosa positiva para destacar, es que podemos cambiar de personaje en cualquier momento, para de esta forma disfrutar de una mayor variedad de ataques, magias y habilidades especiales, durante las batallas.
El grupo que vamos a manejar tiene 7 personajes: Fidel (protagonista swordman), Miki (healer y amiga desde la infancia de Fidel), Relia (la niña misteriosa que debemos proteger y la única que no podemos controlar), Víctor (caballero medieval), Fiore (maga), Emmerson (soldado interestelar) y Anne (lucha cuerpo a cuerpo).
Los combates resultan entretenidos y difíciles algunas veces, lo cual es una ayuda ante el desastre. La IA de nuestros aliados, es bastante mala así que no contamos con su ayuda realmente. No totalmente aburridos aún, nos encontramos con pocas posibilidades para grabar; son muy pocos los puntos de guardado y, a veces, casi imposibles de alcanzar, y si ganamos una gran batalla con un video muy largo, y en la siguiente escena nos matan, debemos repetir ¡¡¡toooooodo!!! por lo cual, estoy seguro, que a la segunda vez, ya te va a desesperar.
Como dije al principio, los gráficos, que a pesar de correr a 1080p y 60 fps y que durante todo el juego se mantienen estables, son terribles. Pero digamos que en algún punto eso no importaría mucho si el resto del juego arreglara de algún modo, pero adivinen, NO es así. Se ve muy poco desarrollo del juego y cómo perdonarles no aprovechar el poder gráfico de PS4.
Juegos como este, son los causantes de la pérdida de interés a los JRPG y la de fans, alrededor de todo el mundo; para mí fue una copia muy barata de Final Fantasy.
