Escrito por Alexander Leal el
Reviews Terror

No hay lugar en el mundo que no haya sido corrompida por los largos tentáculos de Umbrella Corporation; y claro, Europa oriental no podía ser la excepción. Y es que allí parece que se desarrolla Resident Evil VIIIage, el bastante ya reconocido nuevo juego de la saga, que promete consolidarse, según palabras de Capcom, como la “próxima generación del género Survival Horror”. Vampiresas, hombres lobo y experimentos fallidos, son solo un aperitivo de entrada a los horrores que se esconden en este pueblito olvidado de la mano de dios.

Lo primero que salta a la vista es la similitud con el ya clásico RE 4, cuyos primeros sustos se daban en otra villa, aquella vez en España, y que parece ser una idea retomada para este RE 8. Pero en este caso, tiene todo el trasfondo que viene de RE 7, para darle continuidad a la historia de Ethan Winters, luego de su traumática experiencia en Louisiana (EEUU).

En un vistazo mas allá, en la saga no podían quedar por fuera las leyendas de vampiros y hombres lobo del folclor popular, re-interpretados como solo Resident Evil puede hacerlo: como un producto malsano de los horrendos experimentos  de Umbrella Corp. Y son esos miedos primigenios los que busca explotar el juego.

Chris? Que hiciste?

Y que inicio mas traumático, cuando lo que aparenta ser una familia feliz, lleva tras de si una sombra que refleja el recuerdo de lo sucedido y los problemas personales y relacionales entre Ethan y su esposa Mia. Desde el inicio algo no cuadra con la hija de la pareja, Rose Winters, quien termina convirtiéndose en el objetivo principal de todo el juego. Algo muy oscuro se esconde en ella, y esto  queda completamente de manifiesto cuando apare Chris Redfield disparando a diestra y siniestra, acabando con la vida de Mia, llevándose a Rose, y pidiéndole a su hombres que se encarguen de Ethan.

Por casualidades de la vida Ethan queda “libre” y con todo el propósito de recuperar a su hija. Con la buena (o mala?) suerte de quedar junto a una pequeña villa recientemente deshabitada, a mas bien, asesinada. Y pronto sabremos el porqué: un montón de hombres lobo (lycans) que ahora persiguen a Ethan en aquel pueblito del demonio.

Poco a poco iremos conociendo los personajes que están detrás de todo, como la Madre Miranda y los cuatro jerarcas, una de las cuales es aquella vampiresa de enormes proporciones, que se ha convertido en imagen de infinitos memes y en un oscuro objeto de deseo entre gamers e internautas. Todos ellos componen una especie de culto, del cual formaban partes como adoradores los habitantes de la villa. Pero en el fondo hay un oscuro secreto y propósito, que claramente no contaremos aquí. Sobra decir que Umbrella Corporation está detrás de todo, con sus experimentos de virus, hongos, bacterias y demás.

La jugabilidad

Según Capcom, Resident Evil VIIIage es la “próxima generación del Survival Horror”. De ser así, dicha generación empezó realmente con el primer juego de ‘Amnesia the Dark Descent’, por allá en el año 2010, y del que toma bastante inspiración los juegos RE 7 y este RE 8.

Esta transformación en las mecánicas y punto de vista de cámara, era completamente necesaria y comprensible, lo cual es sin duda un paso afortunado y muy bien recibido. Pero no fue Capcom quien la comenzó. De hecho, se podría decir que la atmósfera aterradora, tipo terror psicológico, que los desarrolladores han logrado construir para estos dos últimos juegos, tiene sus orígenes en la saga de Silent Hill (y el ya mencionado Amnesia).

El juego aún cuenta con elementos muy Resident Evil, de toda la vida, como el tipo de armas, los upgrades de estas (aunque con algunas novedades), la limitada cantidad de recursos, el diseño de niveles (que requiere de la exploración de zonas especificas para encontrar objetos que permitan avanzar) y los sustos repentinos. Sin embargo hace falta mecánicas tipo puzzle, que fueron habituales en los tres primeros juegos. Y si, hay uno que otro puzzle, pero  ya ni se esfuerzan en diseñarlos y son tan fáciles, que pasan totalmente desapercibidos.

Una de las novedades es la moneda interna del juego y la aparición de “El Duque”, un obeso vendedor de artículos (como armas, balas, frascos de salud) y mejoras para las armas. También le podremos vender objetos, para tener monedas y poder comprar lo que vende. Adicional a esto podremos cazar animales como cerdos, cabras o pollos, para entregárselos al duque (quien también es Chef) y que preparará ricos platillos para mejorar las estadísticas de salud y resistencia de Ethan.

Dicho lo anterior hay que reseñar una característica que viene desde RE 7, y la excesiva linealidad del juego, ya no en la historia o el diseño de niveles, sino en la misma jugabilidad. Es decir, el juego nos lleva de la mano en el aspecto jugable. Hay momentos en los que parece mas una película interactiva que un videojuego, especialmente los primeros compases del juego. Basta con esquivar algunos enemigos, echar a correr y ya, simplemente aparece una ‘cut-scene’ en la que sabes que estás a salvo (aunque te estén amenazando con matarte).

El ritmo es variado y menos predecible que en juegos anteriores. Hay segmentos que mezclan disparos con escape; hay un importante momento que puedes pasar sin disparar una sola bala, y otro segmento donde las balas es lo que mas vas a necesitar (sin llegar a convertirse en un juego de acción). La atmósfera es aterradora y en ello aporta mucho el arte visual, los efectos visuales, los efectos sonoros y por supuesto, la música que aparece en momentos clave. Y es ahí, en el arte, donde está lo mejor de lo mejor del juego. Toda esta mezcla muy bien balanceada es lo que hace que el miedo sea permanente.

Lo mejor de lo mejor de Resident Evil VIIIage

El arte, sin duda. Los modelados y texturas, tanto de escenarios, personajes y props, son sublimes. La arquitectura, los detalles de la decoración, en especial en el castillo Dimitrescu, son todo un deleite visual. Mas allá de la señora Alcina Dimitrescu y sus hijas, es el castillo y sus espacios, los que producen excitación visual. Es evidente que el diseño arquitectónico y de interiores de este castillo, fue uno de los trabajos mas elaborados, no solo del juego, sino de toda la saga Resident Evil. Solo este aspecto paga la totalidad del juego.

También los personajes, tanto los monstruosos jerarcas como sus odiosos lacayos (vampiros y laycans). Aunque, sin bien los primeros están muy bien modelados, los segundos quedan debiendo mucho en arte; no así en fastidiar nuestro tortuoso recorrido.

La optimización del juego es otro punto a favor. Corre perfectamente sin acaparar cada espacio de procesamiento de donde sea que lo juegues (consolas o  computadores ‘gamer’ modestos). Y eso que se trata de un juego pensado para la nueva generación. Nuevamente queda claro que el ‘RE Engine’ de Capcom, permite una excelente optimización de cualquier juego que hagan… (Bueno, Devil May Cry 5 no tanto).

Conclusión evaluación

Vale la pena jugarlo, totalmente. No es un juego perfecto, pero sin duda es el camino que debe llevar Capcom con la saga. Han logrado balancear momentos de acción con el miedo psicológico, cosa que no habían podido hacer ni siquiera en los primeros juegos. Aún falta mejorar el libre albedrío del jugador para no llevarlo tan de la mano; esperemos que ese sea el próximo hito en el mas longevo exponente del Survival Horror.

Calificación: 8.5

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