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La Gaming G Series de MSI no deja de sorprendernos. Como si no fuera poco el MSI GS70 Stealth que probamos a granel el año pasado, MSI nos golpea de nuevo con una máquina que no se queda atrás en poderío de cómputo para videojuegos. Se trata claro, como el titulo bien lo dice, del MSI GS60 Ghost. En definitiva la Gaming G Series tiene todo lo que un PC Gamer puede desear. Y créanme, esto es un sueño hecho realidad.
Pero desmenucemos lentamente esta máquina, logro de la ingeniería, para adentrarnos en sus más profundos secretos.
La pinta
Con unas dimensiones de 15.6” de pantalla, 19.9 mm de altura y 1.98 kg, el GS60 no es propiamente dicho un ultradelgado, pero es mucho más liviano que cualquier equipo de dimensiones similares. No por ello tiene la fragilidad de un quipo cualquiera. Su chasis metalizado oscuro deja entrever la solidez que requiere un equipo gamer. Igualmente tiene la elegancia propia de un BMW deportivo. Fácilmente un alto ejecutivo puedo sacar este PC y dedicarse a jugar sin provocar sospecha.
Este bonito juguete cuenta con una webcam: 1920×1080 pixels, pantalla de 15.6 pulgadas 16:9, con resolución 3K (2880×1620 pixels), Panasonic VVX16T029D00. Apertura de display de 160°. Aquí hay que hacer una mención especial: su pantalla es mate… siii! mate. No reproduce ningún tipo de molestos brillos, cual espejo, que interrumpen o se mezclan con las bonitas graficas del juego. Evidentemente no hay que abusar y pretender una visualización esplendida durante condiciones de alta iluminación ambiente. Pero se agradece el detalle antirreflejo de la pantalla que mejora notablemente la experiencia de juego.
En conexiones tiene 3 puertos USB 3.0, 1 puerto HDMI, 1 DisplayPort, 1 Kensington Lock. La ventilación trasera posiciona todas las conexiones a los lados del equipo. Indicadores LED de rigor en su parte frontal izquierda.
En audio micrófono de 3.5 mm, headset de 3.5 mm, Card Reader: SD (XC/HC) y altavoces: altavoces estéreo Dynaudio, con Software SoundBlaster Cinema 2. Tarjeta de sonido Intel Lynx Point PCH – High Definition Audio Controller.
En comunicaciones, su tarjeta de red Killer N1525 Combo permite un reconocimiento de paquetes de datos para juegos, de modo que no se pierda conexión por latencia. Perfecto para cualquier juego On-Line.
El teclado es uno de los aspectos más relevantes a la hora de adquirir un equipo Gamer. El GS60 cuenta con un equilibrio de teclado único. No es tan colorido y escandaloso como algunos Razer o Alienware, sino que mantiene cierta sobriedad elegante y diseño de vanguardia, sin dejar de posicionarse como un teclado con propósitos de juego. Su diseño de letras futurista está muy bien dispuesta sobre este teclado tipo chiclet Steelseries, con pad numérico e iluminación multicolor.
El poderío interior:
Ahora, el core y preocupación de todo gamer: RAM, procesador y tarjeta de video. Parte de su poderío está en sus cuatro núcleos de procesamiento Intel Core i7-4710HQ 2.5 GHz, que puede acelerarse hasta 3.4 GHz en modo Turbo Boost. Si bien lo hay más potentes, no creo que un juego de nueva generación requiera más que esto para correr divinamente.
El adaptador gráfico es una NVIDIA GeForce GTX 970M – 3 GB, con núcleo de 976 MHz, memoria GDDR5. La tarjetica integrada es una Intel HD Graphics Haswell GT2. Esto es lo que permite su resolución 3K de 2880×1620 pixels. Demasiada resolución para que pueda ser percibida por el ojo humano, pero en fin, ahí está a disposición de cualquiera con exigencias de visualización.
La memoria RAM es de 16 GB DDR3L, hasta 1600 MHz, distribuida en Dos ranuras. A falta de un disco duro, el GS60 cuenta con dos: Kingston RBU-SNS8100S3128GD (RAID 0) de 256 GB, más un HGST HTS721010A9E630 de 1 Tb.
En la práctica
El equipo de prueba proporcionado por MSI cuenta con Mortal Kombat X y Batman Arkham Knight, dos de las más recientes genialidades que hemos probado en el GS60.
Salvo por algunos pestañeos insipientes, la tasa de refresco estuvo siempre arriba de los 60Hz y no observamos ningún fallo de rendimiento. Con todas sus propiedades al máximo, el conteo poligonal es excelente, las texturas en su máxima resolución sin retardos de carga y una fluidez excepcional. Los efectos visuales lucen increíbles gracias al 3K de resolución. De hecho, era posible ver con total nitidez hasta los poros y gotas de sudor de los personajes de Mortal Kombat.
El sonido es impresionante. A pesar de las interrupciones del sonido ambiente, los bajos, nitidez y profundidad de los parlantes Dynaudio dieron la talla inequívocamente, lo que permitió entender con claridad el audio de cada juego. Aunque claro, se siente mucho mejor con unos buenos audífonos.
