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Hablemos de los nuevos audífonos de Sony. Están enfocados en el gaming, incluso vienen acompañados con la temática de su PlayStation 5. Pero en este caso, vemos algo muy especial: la tecnología de transductores magnéticos planos. Es algo poco común, reservado generalmente para audífonos profesionales de calidad de estudio de audio, que suelen costar más de 2000 dólares.
Estos audífonos cuentan con una batería bastante grande y un estuche de carga que nos proporciona un tiempo aproximado de uso de 5 horas, el cual puede extenderse otras 5 horas si utilizamos la carga del estuche. Además de la conexión Bluetooth, cuentan con un adaptador USB PlayStation Link, lo que significa que también podemos conectarlos a nuestro PC y cualquier dispositivo que tenga Bluetooth.
Ahora hablemos de la calidad del sonido. Teniendo en cuenta esta nueva tecnología en una gama totalmente nueva, necesitamos entender cuál es el truco. Lo primero que podemos apreciar es la cantidad de ecualización que podemos lograr. El nivel de personalización que conseguimos es bastante alto, ya que contamos con unos agudos extremadamente claros, aunque en los bajos parece que solo aumentara el subwoofer, lo que se siente algo extraño. Sin embargo, sin lugar a dudas, están en un nivel completamente diferente de lo que normalmente encontramos para gaming.
La mejora que obtenemos con los transductores magnéticos planos es principalmente una pureza muy alta en el sonido que escuchamos. Simplemente lo podría describir como mucho más claro, incluso al intentar saturarlos aumentando mucho el volumen, no se pierde ninguna calidad del sonido, especialmente en los graves, donde suele ocurrir esto.
Frente a otras opciones como los Astro y los Airpods, tenemos un claro ganador. Aunque también debo informar que se siente que Sony tuvo que ahorrar algo de presupuesto en algunos componentes de fabricación, como los cables y algunos acabados.
