El legendario fabricante de teléfonos celulares, que ganó su fama porque eran casi indestructibles, ha tomado el sendero del regreso hacia el mercado que lideró por muchos años.
Atrás quedó el convenio comercial que le impedía a Nokia fabricar equipos celulares (2016), los años del Symbian como sistema operativo, y los ensayos con Windows Mobile. Hoy, el rey es otro y a él se deben todos sus súbditos: Android.
Comenzando por este hecho, casi todos los equipos de hoy en día tienen el mismo sistema operativo y, por ende, no se distinguen mucho unos de otros; todos tienen básicamente las mismas utilidades y, en términos generales, todos tienen los mismos elementos de hardware: Cámaras, flash, pantalla touch, gorilla glass de alguna generación y, en términos generales, hacen lo mismo: Llaman, graban, sirven para editar archivos y hacer video conferencias; se cargan, descargan y, en resumen, nos mantienen unidos al nuevo estilo de vida creado por internet, las redes sociales y las nubes… o, más bien, mantienen a algunos en las nubes atándolos a la realidad con algunas llamadas telefónicas, que cada vez son menos frecuentes y son reemplazadas por los chats, likes o memes.
Si todo lo anterior es cierto, ¿por qué entonces Nokia, se tomaría el trabajo de reinventarse y tratar de regresar al mercado del cual fue el líder por muchos años, y para qué?
La respuesta simple podría ser, ¿por qué no? Es un mercado que se renueva cada 6 u 8 meses, con un crecimiento constante y, al parecer, lo suficientemente lucrativo para que muchos fabricantes lo intenten; por otro lado, tal vez Nokia nunca se ha ido, siempre ha estado allí como referente de calidad, y como creador de una generación y categoría de equipos, que ya son parte de la historia; entonces: retomar esta experiencia y tradición, empacarla dentro de una nueva generación de equipos y regresar al mercado es, a nuestro modo de ver, la mejor opción.
¿Por qué, Nokia 5.3?
Comencemos por decir que el sistema operativo instalado está limpio, Siiiiii, ¡limpio! Es Android One, un OS que nos garantiza actualizaciones y upgrades constantes por dos años y, más importante aún, no está cargado de aplicaciones inútiles que solo consumen batería y espacio, y hacen que todo el hardware en conjunto con el software, se comporte de manera simbiótica, enfocada en puro rendimiento y, es aquí, en donde vemos lo que, en realidad, vale la pena en este celular.
El procesador: un Snapdragon 665 que podrá mantener nuestras aplicaciones trabajando a la velocidad óptima en todo momento; éste, no solo nos asegura rendimiento, sino también un mejor y menor uso de energía que, en conjunto con sus 4Gb de memoria, son la base de un buen rendimiento para un usuario promedio, el cual deja varias aplicaciones abiertas para poder saltar de una a otra, sin esperas.
Al mismo tiempo, contamos con una batería de 4000mAh –la cual debería considerarse como un standard–, que asegura varias horas de uso de este dispositivo, algo de suma importancia para las personas que se mueven por la ciudad, sin acceso constante a una toma, para cargar el celular
Algo curioso es, que el 5.3 es una versión mejorada del 7.2, celular que salió hace poco menos de un año con un precio más elevado y, de hecho, el 5.3 tiene un mejor procesador.
Diseño.
Así como su aproximación simple y directa de la relación hardware – software, Nokia tomó el mismo concepto para el diseño: Simple y elegante, esta es la propuesta.
No es raro encontrar celulares con el panel de atrás hecho de plástico y éste, no es la excepción: el Nokia 5.3 cuenta con un panel trasero de plástico mate que, aunque se vea bien de lejos, manipularlo implica engrasar aquel plástico de manera muy fácil. Podríamos decir que se tuvo que sacrificar el diseño, para poder tener un mejor performance pero, igual, no es algo muy necesario, ¿o sí?
Un detalle sutil, que resultó ser muy útil, es un led que está en el botón de encendido del celular. Este led, indica varias cosas cuando esté prendido o titilando: entre ellas, cuando el celular está cargando y, obviamente, cuando llega una notificación. Este pequeño detalle ha estado en anteriores celulares de Nokia y, en definitiva, es algo que se debe quedar en las futuras generaciones.
Además de un led en el botón de encendido, existe un botón complementario al otro lado del dispositivo. Este botón es un acceso directo a Google Assistant. Como resulta ser útil, en algunos casos es molesto; por ejemplo: al sacar el celular del bolsillo, accidentalmente se puede accionar el asistente de voz. Para algunos, este botón puede ser sumamente útil, si se vive en una atmósfera de productos inteligentes y domótica, como también un extra, que no se utilizará
Por otro lado, están los colores disponibles para elegir; en nuestro caso, el dispositivo es de color Carbón (negro), pero hay otras opciones muy llamativas, como Cyan o Arena. Aunque no es una variedad precisamente grande, las opciones no decepcionan, porque no son aburridas como en otros celulares.
La gran sorpresa.
La cámara, era algo que no creímos que fuera a ser algo tan bueno, pensando en el precio del dispositivo, pero nos llevamos una sorpresa muy gratificante, al hacer varias fotos.
Este celular cuenta con 4 lentes: el principal de 13mp, el gran angular de 5mp, el macro de 2mp y por último, un lente complementario para darle profundidad de campo a las fotos. La cámara principal toma fotos muy nítidas con colores casi a la par con la realidad, mientras que el resto de lentes/cámaras, pierden un poco de calidad
Por un lado, el lente gran angular tiene menos definición que el lente principal, que es algo normal por la física del lente, pero algo que encontramos curioso fue que el lente macro, tiene cierto color amarilloso, que no pudimos corregir.
De hecho, la calidad del lente principal es tan buena, que en muchas oportunidades, simplemente, tomamos fotos normales e hicimos zoom para simular el macro.
Primera Persona.
En fotografía, el plano primera persona es aquel en el cual, el sujeto está enfocado y el resto aparece un poco desenfocado: esto se obtiene con un lente zoom, o con un gran diafragma en una cámara profesional. Nokia tiene una aplicación que usa el poder de todos sus lentes, para capturar fotos simultáneas y sobreponerlas para simular este primer plano, y la verdad, lo hace muy bien, y es una de las mejores funciones que pone a prueba la combinación de Hardware y Software, de este equipo.
¿Y al final qué?
Si evaluamos de forma comparativa el Nokia 5.3 versus otros equipos, para ser honestos, el veredicto debería ser inconcluso: todos comparten el mismo fabricante de procesador, la memoria es producida por tres o cuatro empresas en china, el software es hecho por un solo fabricante, y la lista podría continuar así, hasta llegar a decir que todos son iguales, pero no en este caso.
Nokia ha balanceado todos los componentes en este celular, de tal manera que se puede tener el mayor rendimiento sin tener que pagar más por un dispositivo; eso sí, cosas como la fabricación de la tapa trasera del celular y las cámaras complementarias, tuvieron que ser sacrificadas de cierto modo para poder brindarle más atención al procesador. A comparación del resto de dispositivos en el mismo rango de precio, el Nokia 5.3 se lleva la corona al mejor móvil, con el mejor performance.
No todo es performance, Nokia fue el pionero en este negocio de teléfonos Celulares y es una de las pocas compañías que aún sobreviven después de tantos años. Sus legendarios equipos aún son recordados por ser como “Chuck Norris”, que nada ni nadie lo pudo eliminar, y si tenemos que elegir entre un Nokia u otro fabricante, probablemente Nokia será la primera elección. Solo esperamos que este retorno traiga del pasado sus grandes fortalezas y las implemente en esta nueva generación de equipos HMD, que algunos dicen que no son realmente Nokia, pero eso, la historia lo dirá.