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Después de la muerte del legendario Rex Power, sus hijos Slayter y Roxanne, van a la cuarta guerra en Vietnam, para salvar al mundo y conseguir la paz.
Trials of the blood dragon, es un juego desarrollado por RedLynx, y distribuido por Ubisoft, enfrascándose en una especie de secuela de Far Cry 3: Blood Dragon. Lo que vuelve curiosa esta entrega es que el enfoque está dirigido al Trial que, básicamente, es una modalidad de motociclismo donde debes pasar obstáculos y rampas, con un gran nivel de dificultad. Pero también hay un enfoque de género plataforma, ya que en algunas misiones necesitamos descender del vehículo, para completar los escenarios a pie, destruyendo enemigos y recopilando información importante, para conseguir la libertad del mundo.
La primera sensación al jugar con Slayter en la primera misión, es una pequeña carrera introductoria donde explican lo básico: cómo acelerar y cómo frenar, sin tener más opciones disponibles; solamente debes ir lo más rápido posible, sin quedar de cabeza en el escenario. Para obtener la puntuación hay que romper los marcadores de tiempo; si logramos el tiempo más corto, obtendremos un rango de A+, como el máximo.
Aunque el juego es repetitivo, hay que reconocer que a medida que se avanza en el juego, las misiones, se vuelven más difíciles, y llegan a un punto de complejidad grande, donde necesitas tener el valor y la disciplina, para aprender la manera de pasar ese obstáculo casi imposible. Algo que nos facilita las misiones, es que si morimos, solamente hay un marcador de las veces que hemos caído, sin interferir bastante en el desarrollo del juego, ya que lo máximo que podemos hacer, es perder la misión por falta de tiempo.
Al probar a Roxanne, nos brinda otras formas de jugar, como ir a pie, disparar a los soldados, y a las puertas para seguir adelante, tratando de conseguir los datos de una computadora, antes de que se termine el tiempo; según la historia, ella es una especie de hacker entrenada para obtener información.
El nivel gráfico se siente en algunos momentos, saturado de color; la definición no es del todo buena, pero se pueden apreciar detalles que para un juego Arcade, son sobresalientes; el problema es que por la cantidad de color en los escenarios se puede percibir una sensación de mareo, pero puede ser contrarrestada con unas Gunnar, o con descanso periódico entre misiones.
Los efectos de sonido son algo extraños, pero cabe recalcar que la historia está situada en el año 2019; tal vez en 3 años, los vehículos obtendrán una mejor manera de optimizar el ruido y bajar la caja de cambios a solo 2. Por otra parte, al momento de caer de la moto, el sonido del personaje es muy básico, pero para un juego Trial con todas sus características, es bastante aceptable ya que este tipo de género es limitado en su ambientación y en sus sonidos.
La física del juego y su precisión se ven ligadas de una buena manera; si mantienes mucho tiempo la dirección hacia adelante, el personaje puede perder fácilmente el control y terminar con una muerte segura; por eso, para evitar este tipo de acción hay que conocer la sensibilidad del vehículo y saber cómo caer en las rampas o trampas, porque en algunos casos, estas se destruyen, se desploman, o se desintegran, sin darnos tiempo de pensar en el siguiente movimiento, y acelerando la acción nuestra.
El gran acierto de Trials of the blood dragon, es que existe una historia dentro del juego, lo que nos sumerge en un mundo diferente, donde no solo debes llegar hasta la meta para completar el escenario, sino que puedes disfrutar de una cinemática, de una historia alocada, y llena de acción, que está situada 12 años después de los acontecimientos de Far Cry 3: Blood Dragon. Esta entrega tiene un total de 7 mundos entre ellos: las bases militares, el bosque, el espacio, y hasta el infierno.
Después de completar algunas misiones, estás preparado para entrar en el cuarto de los jóvenes maniáticos por la conducción desenfrenada; lo primero que debes hacer es elegir a tu bestia interior,entre 3 opciones: Radikal Randy, Beefcake Buster, y Full Metal Francis. La criatura que elijas, no podrá ser modificada a lo largo del juego, y te representará en los puntajes que quedan guardados a nivel mundial, así que debes hacer una sabia elección de tu bestia interior.
Al recorrer la habitación desordenada de Roxanne y de Slayter, encontramos un álbum de pegatinas, con el nombre de: My Little Blood Dragon Club, que tiene un total de 29 criaturas en forma de laminitas, que serán encontradas en forma de sobrecitos como los que venden en las droguerías y papelerías, para llenar nuestro álbum, por cada buen puntaje obtenido en las misiones; incluso, el mismo juego nos reta con la siguiente frase: (Consigue las 29 criaturas malvadas del CLUB MI PEQUEÑO DRAGÓN SANGRIENTO ¡Y sé el más guay de tu clase! Adquiere una criatura al azar por cada misión en la que saques buenas notas… O no consigas ninguna y sé un PERDEDOR).
Aunque el juego es repetitivo, cabe recalcar que para un título Trial, el contenido es bastante amplio y nos encierra en una historia llena de color, acción y adrenalina. El objetivo del juego está centrado en hacer los mejores puntajes para obtener bonificaciones, laminitas, o vehículos nuevos; pero si solo estás enfocado en terminar el juego y las pruebas sin exigirte, puedes lograrlo, ya que la única forma de perder la misión es no llegar antes de que el cronómetro llegue a cero.
Trials of the Blood Dragon, salió el 15 de junio para Xbox One, PlayStation4 y PC, con un peso aproximado de descarga, de 14.5 GB.
