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El pasado 11 de julio, Satoru Iwata, presidente de Nintendo falleció, luego de aproximadamente un año de padecer una enfermedad biliar.
A los 55 años de edad y luego de permanecer internado en un hospital de la Universidad de Kioto, Iwata murió dejando un gran legado en la industria de los vídeojuegos, ya que a él se le atribuye el gran crecimiento que tuvo Nintendo, como el surgimiento e impulso que le dio con el lanzamiento y desarrollo de las consolas 3DS y Wii.
Aquella enfermedad le atacó sus vías biliares causándole varios problemas hasta el punto de hacerlo someter a una operación el año pasado, la cual arrojó como resultado, que su ducto biliar había tenido un crecimiento poco común, esto dijo el japonés aquella vez: “Luego de un examen más detallado, encontraron un crecimiento en mi ducto biliar. En general, se dice que un crecimiento en el ducto biliar es difícil de tratar porque es complicado detectarlo prematuramente. En mi caso, corrí con suerte porque lo detectaron muy temprano y no tuve síntomas”.
Según sus propias palabras se evidenciaba que Iwata le estaba prestando suficiente atención a su quebranto de salud, aunque con su ausencia en la pasada E3, se empezó a sospechar sobre, si su no asistencia correspondía a situaciones de trabajo o se debía a que nuevamente estaba padeciendo malestares en aquella parte de su cuerpo.
Lo que sí quedó claro, es que el programador siempre quiso encaminar a su compañía para no perder la sana disputa con las principales corporaciones de vídeojuegos y tecnología, Sony y Microsoft, es por eso que a comienzo de año y a lo largo del mismo se conoció que la gran N firmo un acuerdo con DeNa, cuyo objetivo era el comienzo del desarrollo de juegos para móviles.
El próximo 17 de julio se realizará el sepelio correspondiente. Q.E.P.D Señor Iwata.
Fuente: Nintendo
