Escrito por Por: Humberto Artunduaga
Al enterarme del lanzamiento de ABZU estaba algo escéptico. Pero al comenzar a investigar más y más acerca de este juego de aventura, desarrollado por Giant Squid Studios (fundado por Matt Nava, director de arte de Journey y Flower), cada vez estaba más ansioso por jugarlo.
ABZU nos pone dentro de un pacífico mundo acuático, lleno de luz y color por montones, acompañado de una banda sonora que hace juego, perfectamente, con lo que ven nuestros ojos. Al igual que en Journey, el protagonista principal de ABZU no tiene nombre, ni hay palabras por ninguna parte, y a diferencia de la mayoría de juegos modernos, carece de mecánicas que se pensaría que son indispensables, como un sistema de combate, o juego multijugador, progreso del personaje, entre otras. A pesar de que únicamente cuenta con un modo de juego, estamos ante un particular ejemplo de porqué, para hacer una gran experiencia, no se necesitan grandes presupuestos ni grandes equipos.
HISTORIA
La campaña de ABZU sigue un camino lineal bastante evidente, que presenta la vida submarina de una manera muy interesante, con ecosistemas y animales con los que se puede interactuar. Nadar es un placer en este juego, que logra que sea especialmente satisfactorio y entretenido explorar el océano, cruzando bosques de algas marinas, arrecifes de coral, cavernas y también unas ruinas de una antigua civilización.
Todo empieza en la superficie, donde encontramos al protagonista para dar las primeras brazadas hacia el fondo del mar. Cada vez vamos descendiendo más, y en cada lugar encontramos nueva fauna y vegetación, al igual que más oscuridad.
En ciertas partes del juego, a través de “meditación”, podremos controlar una cámara que sigue a los animales que nos rodean, y es algo que no tiene ninguna recompensa, ni hace parte de la historia, sino que es por el simple hecho de explorar cómo se siente hacer parte de los geniales y complejos ecosistemas que nos ofrece. Peces, ballenas, anguilas, tiburones, calamares y más, hacen parte del variado grupo de animales que podemos encontrar en ABZU.
JUGABILIDAD
En pocas palabras, se trata de un simulador de natación. La mecánica principal es nadar, y lo podemos hacer en todas las direcciones posibles e incluso saltar fuera de la superficie, (sí, como un delfín), podemos colgarnos de casi todos los animales que nos rodean, o también, si llevamos un buen ritmo de nado, las nubes de peces nos seguirán a través de los arrecifes. Hay un botón de interacción, parecido al de Journey, por el cual podremos activar artefactos para avanzar a nuevos niveles, o activar unos aparatos parecidos a sondas, que acompañarán al protagonista. De otra parte, a pesar de ser un juego que se desarrolla de manera lineal, nos invita a explorar libremente los niveles, a nuestro propio ritmo. Es difícil pensar que hoy, un juego limitado únicamente a nadar sea divertido. Sin embargo, ABZU lo es, y lo logra con creces. Con unos controles bien diseñados, el juego consigue que: explorar sus ecosistemas y su fauna, colgarse de tortugas o tiburones, e incluso salir a la superficie y saltar junto a otros peces que nos siguen, sea algo completamente gratificante, que nos sumerge dentro de su pacífico mundo.
Como todo lo bueno no puede ser perfecto, la cámara, en algunas ocasiones, nos bloquea la visión, si nos encontramos en un espacio cerrado o, si pasamos muy cerca de un objeto grande, pero es uno de los muy pocos problemas que tiene este juego en términos generales. El otro inconveniente que encuentro, es que es corto. Aproximadamente 3 o 4 horas toma terminarlo por primera vez, lo cual en realidad es algo corto, más si no se tienen otros modos de juego, sino un solitario modo historia.
GRÁFICOS Y SONIDO
ABZU cuenta con unos gráficos realizados con la técnica de cel shading, la cual crea un estilo gráfico más parecido al dibujo animado o el cómic, a diferencia de los gráficos fotorrealistas a los que nos tiene acostumbrada la actual generación de consolas. No por ello dejan de ser espectaculares, con una cantidad enorme de detalles, color y escenarios que crean, realmente, una sensación de relajación y de querer seguir explorando y avanzando en el juego, que hace que cada vez vayamos más hacia el fondo del océano. La dirección de arte en general, es un trabajo impecable, combinado con unas animaciones físicas bien logradas, e igualmente convincentes y una banda sonora constante y envolvente, que hace del juego una experiencia memorable.
CONCLUSIÓN
Con un precedente tan alto como Journey, Matt Nava y su estudio, hicieron muy buen juego, que se destaca principalmente por su capacidad de, acercarse al arte, mediante un videojuego.
Lo más interesante de ABZU, es su capacidad de hacer relajar a los jugadores. Así como existen juegos que logran realmente estresar a las personas, (Fifa OnLine, Call of Duty o Starcraft), también existe este tipo de juegos que puede hacer que un día difícil de trabajo, termine de una manera relajada y tranquila.
LO BUENO Y LO MALO.
Gráficos envolventes y hermosos, llenos de color y vida.
Sonido y banda sonora excelente.
Buenos controles y jugabilidad.
Si hay una manera de acercarse al arte desde un videojuego, este hace que esto sea una realidad.
LO MALO:
La cámara falla en ocasiones.
LA experiencia es demasiado corta. Uno queda con ganas de más.
