Gamers, fanáticos de computadores, fabricantes de autos y minadores de cripto monedas han visto que los precios de las partes que antes compraban han incrementado en menos de 24 meses hasta un 200%, ¿sabe usted por qué?
En este último año, hemos visto como múltiples productos electrónicos, lentamente se han agotado en varias ocasiones o han incrementado sus precios, desde teléfonos celulares, partes de computadores y, hasta automóviles. La razón del “por qué”, es bastante peculiar.
Si ustedes son como yo, han estado detrás de una nueva tarjeta gráfica desde hace un año o incluso dos y no la han podido comprar por los precios elevados y porque no hay stock. Al momento de escribir este artículo, una RTX 3080 nueva de dudosa procedencia en eBay cuesta más de $1800 USD, cuando en realidad, el precio sugerido al mercado por el fabricante (MSRP por sus siglas en ingles) de estas debería ser de $700 dólares en sitios como Amazon, Best Buy o Newegg, pero en ninguno de estos portales existen tarjetas nuevas con precio MSRP, entonces ¿dónde está la diferencia de precios?
Es verdad que las tarjetas gráficas tienen precios tan elevados por culpa de la minería de criptomonedas como Ethereum, sin embargo, en los últimos meses hemos visto como china (en donde se concentraba la minería de Ethereum), india y otros países ha dado de baja a las granjas de minería, lo cual ha llevado a sus propietarios a vender tarjetas gráficas usadas, esto debería suplir la demanda, pero por alguna razón, sigue habiendo una cantidad escasa de tarjetas gráficas en el mercado.
La razón de porque es difícil conseguir una tarjeta gráfica va más allá de la minería de criptomonedas, en realidad la razón de porque hay tan poca oferta de tarjetas gráficas afecta, por ejemplo, al sector automotriz, al sector de la telefonía móvil y como no, al sector de la tecnología en general. Estos sectores, además de compartir un precio el cual se ha elevado en los últimos años; comparten el uso de semiconductores como pieza fundamental en la producción de sus respectivos productos. Como ya se podrán haber imaginado, esta es la razón de porque hay varios productos fuera de Stock o con precios elevados; la falta de producción de semiconductores.
Semiconductores: Los culpables han aparecido. ¿O no?
Todos los dispositivos electrónicos tienen semiconductores, incluso el computador o celular en el cual estas leyendo este artículo. La función de estos semiconductores es de hecho muy simple; regulan el flujo eléctrico, dejan pasar corriente de un lado a otro o la bloquean, es algo tan simple pero tan necesario que, según Goldman Sachs, la industria de los semiconductores toca alrededor de otras 169 industrias principales que a su vez cada una toca hasta 300 medianas industrias y si seguimos así, llegamos hasta tu teclado y ratón.
El semiconductor es entonces la base de toda, si toda la tecnología pasada y futura. Sin ellos no hay internet, teléfonos celulares o fijos, servicios públicos y nada que use energía eléctrica para subsistir, de hecho, ni siquiera los paneles solares o las turbinas de viento pueden vivir sin ellos. En resumen, queramos o no somos un planeta dependiente del agua, del oxígeno y de los semiconductores.
La razón de porque no hay suficientes semiconductores para suplir la demanda de tarjetas gráficas, consolas, tecnología automotriz, entre otras, no es culpa de la minería de criptomonedas, ni culpa de que el mundo se esté quedando sin metales raros ni alguna otra extraña razón. La verdadera razón, es por culpa de una mala proyección en la producción de estos.
COVID SARCS-2 otra vez ataca!
Verán, en el momento que empezó la pandemia, muchas industrias se vieron obligadas a detener producción de sus productos por meses, lo cual llevó a detener la fabricación de semiconductores y microchips[1], dado que se creía que no habría mucha demanda de estos hasta que la pandemia se acabase. Esa proyección fue un gran error. Lo que en realidad ocurrió fue que la demanda de semiconductores se incrementó casi un 7% en la segunda mitad del 2020 y ha seguido creciendo.
A diferencia de otras crisis financieras como la del 2008 y lo que se creía de esta pandemia, el consumismo se recuperó mucho más rápido de lo esperado.
La solución fácil es empezar la producción de microchips y seguir como si nada. sin embargo, no hay correlación entre las palabras “microchips” y “producción rápida”. Para producir un microchip se necesitan varias cosas, entre estas, podemos encontrar:
- Tener una planta de producción de chips (Obviamente)
- Mantener aquella planta 1000 veces más estéril que la sala de un cirujano
- Tener en promedio 20 semanas disponibles para producir el chip
- Tener en promedio 6 semanas para hacer pruebas de lote y empaquetar
Estos requerimientos son los más básicos y no se incluyen cosas como diseño de microchips o envío de los mismos, el cual se debe hacer con el mismo cuidado que en la producción. Siendo así, la producción de un lote de microchips puede tartar entre 4 a 7meses. Ahora, si estos tiempos de producción fueran perfectos, estaríamos comprando RTX 3080’s a $700 dólares, pero no es así.
La escalera de la producción en masa: El teléfono roto de la producción.
En el caso de la producción de Automóviles, imagine que, en el septiembre pasado (cuando se empezó a ver una recuperación de la pandemia), Toyota haya visto que sus autos comenzaban a volar fuera de vitrinas, entonces, estos habrían ajustado inmediatamente su pronóstico de ventas en de forma automática. Si las ventas del mes anterior fueran de 18 millones de unidades, habrían extrapolado una línea de tendencia y se habrían agregado algo de colchón de pedidos, digamos, 20 millones de unidades. Pero debemos tener en cuenta que el pedido de Toyota no va directamente a la fábrica de microchips. En cambio, podría dirigirse a una empresa como Panasonic, que podría ser responsable de entregar la unidad de navegación del automóvil. Panasonic, por otro lado, verá un pedido de 20 millones de unidades, extrapolará y agregará algo de amortiguación tal vez pidiendo 21 millones. Asimismo, podrá encargar a otro intermediario, quien, nuevamente, extrapolará y agregará alguna extensión.
Con esto en mente, cada vez que se añade un tercero en la producción de un lote de microchips, se puede distorsionar la información de producción de aquel lote. Es como jugar teléfono rota con una industria de 41 mil millones de dólares. Es así, como se debe prestar la máxima atención a todos los pedidos que están entrando a una fábrica de microchips.
En resumen, en este momento las fábricas de semiconductores están luchando por producir la mayor cantidad de microchips posibles, sin distorsionar la información de producción, por ello, no se ha podido suplir la demanda por órdenes hechas en plena recesión económica. Si no hay suficientes microchips, no podrá haber suficientes productos tecnológicos a la venta, y si no hay suficientes productos a la venta, el mercado se verá obligado a regularse a sí mismo bajo la ley de oferta y demanda; en donde a menor oferta y alta demanda, se podrá incrementar el precio de los productos para alcanzar un punto de equilibrio, cosa que los economistas explican usando la telaraña de Cob, y es por eso que nunca podemos comprar lo que queremos al precio que nos gustaría y terminamos, en el mejor de los casos negociando con un vendedor frustrado, que quiere vender por más precio y un comprador más frustrado que quiere tener más por menos precio… la historia sin fin.
Con base en esto, si están desesperados por una tarjeta gráfica, un televisor, un carro, una arrocera o cualquier producto que contengo un dispositivo electrónico, les podría recomendar esperarse por lo menos hasta diciembre o en su defecto, devolver el tiempo justo antes de la pandemia, que esta última opción es imposible.
[1] Un microchip se compone de varios semiconductores. Un Microchip puede tener una función lógica (como un procesador) o tener una función de almacenado (Como la DRAM en nuestros computadores).