La llegada de la película de WarCraft es todo un acontecimiento para los fans que han seguido cada aventura a través de los videojuegos. Si bien la película comienza de ceros en su arco argumental, muchas personas, que no conocían la saga, se preguntan, ¿de qué va todo esto? Pues bien, a continuación presentamos un breve resumen de este épico y fantástico mundo, que dio lugar a las bases de la película.
Lea también: Warcraft, la película
Un mundo fantástico
La historia base de Warcraft toma muchos referentes de la literatura fantástica, tipo El Señor de los Anillos, o de juegos como Calabozos y Dragones, en conjunto con leyendas tradicionales del folclor europeo. Claramente, adaptado en su propio mundo, para crear algo, digamos, “nuevo” u “original”.
De ahí que existan razas como los humanos, orcos, elfos (de diversos tipos), enanos, trolls, goblins, dragones, muertos vivientes e inclusive pandas :/ Todos ellos son habitantes del planeta Azeroth.
Pero los Orcos son de otro planeta llamado Draenor. Si señores, la invasión de los Orcos es nada más y nada menos que una invasión extraterrestre. Los Orcos se llaman a sí mismos ‘La Horda’.
Warcraft: Orcos & Humanos (1994)
Así nace el primer videojuego. Su arco argumental toma como territorio de batalla el país de Stormwind, lugar donde los humanos viven en perfecta paz y armonía. Este estado ideal se ve interrumpido por la invasión de unos seres desconocidos, conocidos como ‘Orcos’, quienes invaden Azeroth a través del ‘Portal Oscuro’. Dicho portal es abierto por Medivh (hechicero humano poseído por la fuerza primigenia Sargeras) y el brujo Orco Gul’dan.
Pero la cosa es más complicada. Resulta que Sargeras (un titán caído) quiere destruir Azeroth. A este tipo le gustan los viajes espaciales y llega a Draenor. Allí, prepara todo el terreno para la futura invasión de Azeroth. Primero corrompe a los Orcos a través de Gul’dan y la ‘Legión Ardiente’ (sirvientes demoniacos de Sargeras) y lentamente destruye el bonito planeta donde los Orcos vivían con honor, e igualmente en paz y armonía. Así, los Orcos son manipulados y convencidos de la necesidad de invadir y tomar Azeroth por la fuerza.
Básicamente es el mismo arco argumental de la película, pero omiten algunos personajes y sucesos.
Warcraft 2: Las Mareas de la Oscuridad (1995)
Con la caída de Ventormenta en manos de los Orcos, es momento de los humanos para contraatacar y recuperar su legítimo hogar. Anduin Lothar (el mismo del primer juego y de la película), es el líder humano que retoma los despojos del ejército, y forja alianzas con elfos y enanos para combatir a la Horda. Los sobrevivientes de la primera guerra se refugian en Lordaeron, lugar donde se forja la alianza, para preparar la contienda contra los Orcos.
Y así comienza la segunda gran guerra, seis años después de los eventos ocurridos en el primer juego. El resultado es fácil de deducir. Seguramente la segunda película de Warcraft estará basada en este juego.
Warcraft 3: Reign of Chaos (2002)
Tras el final de la segunda gran guerra, hay una aparente y temporal paz. Los Orcos lograron liberarse de la Legion Ardiente, ahora hacen parte de los buenos, pero siguen buscando un hogar. Por otro lado Medivh, quien ahora es un viejo hechicero que nadie recuerda, quiere redimir sus pecados. Este tiene una visión en la que Thrall, líder de la Horda, debe viajar a Kalimdor para asentarse allí, y de paso escapar del nuevo mal que se avecina.
El juego pone a disposición 4 razas, cada una con su propia campaña: humanos, muertos vivientes, orcos y elfos nocturnos.
La trama es un poco compleja: Arthas, Paladín humano, hace gala de su honor y valentía para acabar con el ‘Azote’ de los muertos vivientes, que están atacando las aldeas de su reino. Tras varios sucesos trágicos, Arthas termina convertido en el líder del Azote, matando a su padre, el Rey, y tomando el poder por la fuerza.
Arthas es el instrumento del demonio Archimonde, que quiere, como cosa rara, invadir Azeroth ¬¬. Estos son los mismos de la legión de fuego, que quieren retomar los destructivos planes de Sargeras.
Mientras tanto los Orcos viajan a Kalimdor, y enfrentan dificultades en el camino, forjando alianzas con otras razas. Pronto terminaran involucrados en una nueva lucha contra el mal.
Por otro lado, los elfos nocturnos, en cabeza de la hermosa Tyrande Whisperwind, sacerdotisa de la diosa Elune, buscan despertar a Malfurion Stormrage, para combatir a la legión de fuego.
Finalmente elfos, humanos y orcos se unen, en una épica batalla que concluye en los cimientos del árbol de la vida y la destrucción de Archimonde. Final feliz.
¿Nuevas películas de Warcraft?
Todo parece indicar que sí. La película quedo con un final tan abierto, que bien puede tratarse de una trilogía, sino es que más. La trama es tan similar al primer juego, que muy seguramente cada película estará basada en alguno de los juegos base. De ser así, la tercera película será la mejor, de eso no hay duda. De hecho, el señor director Duncan Jones, ha mencionado reiteradamente su intención de ser el nuevo Peter Jackson y emular el éxito del Señor de los Anillos.
Esperemos que todo fluya en Blizzard, y los anuncios de las siguientes películas no tarden mucho.