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En sus casi 20 años de vida, la franquicia Pokemon se transformó de un simple videojuego, en todo un fenómeno cultural. 22 juegos principales, 6 generaciones, 721 criaturas e infinidad de spin-off, son algunos de los números de una de las mayores franquicias de Nintendo que, además, posee un juego de cartas coleccionables, varias adaptaciones a manga (comic japonés), un anime que sigue en emisión desde 1997 y 17 películas, y una enorme cantidad de material coleccionable.
Resulta increíble que un juego se mantenga tan vigente luego de tanto tiempo y con tanto material, con solo pequeños ajustes y algunas vueltas de tuerca a su sistema básico y a su jugabilidad. Es cierto que al comparar Pokemon Rojo y Pokemon X se puede notar, a simple vista, que son dos juegos completamente distintos; aun así, las similitudes son mayores que las diferencias, ya que Pokemon basa su éxito en la suma de material y en el pulido de sus características, y no en tirar por la borda su premisa y empezar de cero (para eso son los spin-off).
Así pues, no es novedad que Pokemon Zafiro Alfa y Rubí Omega se vean, se escuchen y se sientan muy similares a los anteriores juegos de la saga, porque la base es la misma, pero al mismo tiempo se pueden ver las pequeñas mejoras, que denotan que estamos ante un nuevo título.
Por un lado, al ser un ramake de los títulos lanzados en el 2003 para gameboy advance, nuevamente se respira ese clima que nos supo traer Hoenn; sus particularidades volvieron y se ponen en primer plano. Las bicis acrobáticas y de carreras vuelven renovadas al igual que los concursos pokemon (renombrados como super concursos) y podremos capturar un pikachu, hembra especial, que podrá disfrazarse para los concursos y además aprender ataques especiales, dependiendo el traje que use (5 diferentes para elegir, rockera, superstar, erudita, aristócrata y enmascarada); además, vuelven todos los líderes de gimnasio, el campeón máximo Peñas, y Blasco, nuestro rival. También los equipos Magma y Aqua, quienes, se promete, tendrán un papel importante en la historia. Todos los personajes tienen un aspecto renovado y así también los protagonistas que, por desgracia, no son personalizables como en los juegos anteriores. Otro retorno es el del pokenav, dispositivo donde podremos comprobar cosas tales como el mapa, la pokedex o un canal de noticias constante. Por último, otro retorno es de las bases secretas, que pasan a llamarse superbases secretas que, para quien no recuerde, eran esos lugares que podíamos armar dentro de árboles o montañas y nos permitían decorar nuestra habitación con muebles y pokemuñecos. Estas superbases se podrán compartir con amigos y tendrán varias funciones, dependiendo de la cantidad de “amigos secretos” que reclutemos.
Entre las novedades se puede contar con un pulido gráfico; el juego se ve y se escucha mejor que pokemon X/Y, pero el gran problema sigue siendo el efecto 3D, que no solo no está bien logrado, sino que hace bajar la fluidez general del juego, siendo muy visible en el momento de las megaevoluciones (aunque esto fue probado en el demo, tal vez no sea así en la versión final). Además los sprites de los personajes también esta mejorado, y la interfaz sufrió un pequeño cambio estético, respetando su diseño intuitivo y rápido.
La mayor novedad pasa por las anteriormente nombradas megaevoluciones, presentadas en el anterior juego y que se transformaron rápidamente en todo un suceso, tanto para los coleccionistas, como para quienes compiten. En lo que va desde el anuncio del juego, se fueron revelando a cuenta gotas las nuevas megaevoluciones, llegando a la fecha a un total de 20; las últimas traídas por el demo especial y son mega Steelix (solo disponible para Japón) y mega Glalie, que se suman al trío de iniciales, Metagross, Salamance, Camerrupt, Pidgeot y Rayquaza, entre otros tantos.
Además, las legendarias mascotas de los juegos, Groudon y Kyogre, también tendrán un cambio de forma, pero en este caso no son megaevoluciones, sino una transformación a sus formas primigenias. Esto no solo incrementará sus poderes sino que ganarán una nueva habilidad que, según el caso, traerá efectos similares a un día soleado y a llovizna, pero no podrán ser removidos mientras ellos estén en combate y hará que los movimientos de agua y fuego sean ineficaces, respectivamente. Groudon además ganará el tipo fuego en esta forma. Mega Rayquaza también ganará una nueva habilidad que bloqueará los cambios climáticos y eliminará las habilidades del tipo volador, sumado a esto, cada uno de estos pokemon obtendrá un nuevo movimiento exclusivo.
Por último, se introduce un nuevo objeto clave: la flauta eón, que nos dejara usar ultravuelo. Esta habilidad es exclusiva de Mega Latios y Mega Latias y nos permitirá visitar los parajes espejismo, lugares especiales dentro del juego donde podremos capturar a algunos pokemon legendarios de otras generaciones, tales como: Lugia, Ho-Oh, Dialga, Palkia, Reshiram o Zekrom.
Existen ciertos rumores de que este juego incluirá también los tutores de movimientos, no presentes en Pokemon X/Y, y realmente indispensables para los jugadores que se dedican a competir, pero por ahora no hay confirmación. Tampoco la hay sobre la compatibilidad de estos juegos con los anteriores, en especial si se podrán transferir las nuevas megapiedras, pero eso solo será respondido con la salida del juego
