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Columnista Invitado

David Bernal: Cofundador de la compañía Versus

Desde su aparición en el mercado, las sillas gaming han experimentado un ascenso fulgurante que refleja la fusión entre la pasión por los videojuegos y la adaptabilidad a las necesidades modernas. Según el último informe de IMARC, esta industria alcanzó la envidiable cifra de $1.207 millones en 2022, y se anticipa un crecimiento del 6,8% para 2028, situando el valor en $1.812 millones. Este vertiginoso incremento no solo está alimentado por el fervor por el gaming, sino también por el avance del teletrabajo.

América Latina no se queda atrás en esta carrera por la comodidad y el rendimiento. La demanda de sillas gaming en la región ha incrementado en más del 50%, un fenómeno impulsado por el auge de los videojuegos y la adopción del teletrabajo como estilo de vida. Los aficionados a los juegos, que ahora superan los 300 millones en América Latina según el Banco Interamericano de Desarrollo, buscan no solo satisfacer sus necesidades ergonómicas, sino también marcar estilo en sus «setups» y ambientes de juego.

Este auge no solo impulsa la industria de las sillas gaming, sino que también tiene ramificaciones en la economía global. En la actualidad, la industria de los videojuegos proyecta alcanzar un valor sorprendente de hasta $200.000 millones a nivel mundial este año, destacando el aporte de países como Colombia, donde el mercado genera ingresos cercanos a los $415 millones anuales, con empresas locales como Versus liderando la vanguardia.

La compañía antioqueña Versus ha logrado marcar su huella en esta evolución. Con ventas que superan los $3.500 millones en 2022 y un aumento del 100% en comparación con el año previo, Versus se ha posicionado como una referencia en sillas gaming de alta gama. Su innovación radica en estructuras metálicas que no solo garantizan comodidad, sino que también promueven una postura saludable a través de ajustes personalizables.

Este fenómeno no se trata solo de mobiliario, sino de una expresión cultural y de rendimiento. Los gamers han dejado de ser solo aficionados; ahora son una comunidad que exige calidad, diseño y funcionalidad. Más allá de las pantallas y los controles, las sillas gaming han emergido como herramientas esenciales para la inmersión y el bienestar de estos apasionados jugadores. Con cada ajuste ergonómico y cada mejora en la postura, se está construyendo un mundo de rendimiento óptimo y bienestar en la era digital.

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