Escrito por Stiven Calle Oquendo el
JRPG Reviews

El regreso de un grande

El catálogo de juegos de la Wii siempre ha levantado fuertes discusiones entre los seguidores y detractores de la consola. Hay jugadores que defienden la existencia de joyas atemporales como Super Mario Galaxy o The Legend of Zelda: Skyward Sword y hay otros que critican la abundancia de títulos casuales que presentaban propuestas mediocres para aprovecharse del furor que tuvo esa plataforma.

Haciendo a un lado esta discusión, lo que sí está claro es que la Wii fue una maquina revolucionaria que logró seducir públicos ajenos a la industria de los videojuegos con propuestas como Wii Sports, pero también es innegable que muchos gamers más tradicionales sintieron que la consola los olvidaba y adolecía de propuestas más habituales y elaboradas que permitieran satisfacer sus exigencias.

Uno de los géneros que más se afectó en ese sentido fueron los RPG. Encontrar un título de este tipo durante los primeros años de la consola era una pesadilla y para colmo de males el reducido número de juegos que se producían ni siquiera llegaban a esta parte del globo, se quedaban en Japón. Para satisfacción de los jugadores hardcore (como se les conocía en esos años) durante los últimos años de vida de la maquina todo el sufrimiento se vio compensado con la aparición de una serie de juegos de rol con una calidad envidiable; entregas como Pandora´s Tower o The Last History, se alzaban como verdaderas obras de arte.

En medio de esa buena racha, en el 2011 saldría al mercado el mejor JRPG de la consola, Xenoblade Chronicles, un juego dirigido por Tetsuya Takahashi, afamado diseñador con propuestas tan importantes como Chrono Trigger, y desarrollado por Monolith Software, estudio creador de series de culto como Baten Kaitos y Xenosaga.

Para regocijo de los fans, y como conmemoración de su décimo aniversario el 10 de junio de 2020, Monolith Soft relanzó este clásico en la que es su mejor versión hasta el momento. Una revisión que incluye mejoras técnicas y mecánicas con relación al original, así como una serie de nuevos contenidos.

Según cuentan las leyendas, hace muchas generaciones se libró una batalla entre dos criaturas titánicas, Bionis y Mekonis. Usando la espada monado, Bionis logró derrotar a Mekonis, pero los daños recibidos durante el enfrentamiento eran tan graves que ambos monstruos cayeron inconscientes. Los siglos fueron pasando y de los cuerpos de los titanes surgió la vida: dos razas enfrentadas, los Mekon y los Humas. Los primeros, una especie de insectos mecanizados, asaltaban constantemente la ciudad de Bionis hasta que un joven human llamado Shulk, quien había estado estudiando los poderes de la espada “monado”, emprendió una épica aventura para darle una nueva esperanza a su pueblo.

Xenoblade Chronicles es un juego de rol de corte japonés que mezcla elementos de acción y exploración, con un gran número de misiones y calabozos y un sin fin de misiones secundarias. Uno de los primero atractivos del título, es la libertad que se le da al jugador para desarrollar su propia aventura, se tiene libertad para definir el orden en que realiza ciertas tareas mientras decide contra qué enemigos luchar, todo en tiempo real.

Mención especial merece la mecánica de juego, el desarrollo de los combates se presenta en tiempo real con libertad de movimiento. Una vez que decidimos enfrentar a un enemigo, aparece una barra en la parte inferior de la pantalla, con diferentes comandos y opciones de “artes” a utilizar; luego de elegir una estrategia de enfrentamiento, nuestro personaje comienza a tacar por defecto, mientras lo controlamos con el stick, para evitar ser heridos o para buscar un mejor ángulo de ataque. A medida que avanza el combate se da la opción de apoyar a nuestros compañeros, curar, atacar o huir.

En un principio los combates son algo complicados, pero una vez entendemos bien su funcionamiento la dinámica se torna fluida y con unas posibilidades excitantes. La versión de Nintendo Switch incluye un modo que hace los combates menos desafiantes para atraer a un público menos versado en los rpg, aunque si eres un veterano también se ofrecen modos que aumentan el desafío de la dificultad.  

El sistema de batallas también posee un elemento innovador llamado “visiones”; el jugador puede ver ciertas señales del futuro para tratar de reaccionar de una manera más calculada, o evitar determinados sucesos. Tal vez nos agobien los continuos tutoriales que acompañan las primeras horas de juego, pero si no desfallecemos, las batallas se tornarán placenteras y divertidas.

Como en todo buen juego de rol, podremos ir consiguiendo y mejorando el equipamiento. Será posible ir alimentando las características de nuestros personajes y aumentar el nivel de los mismos; además, contaremos con muchas posibilidades de vestuario y otras modificaciones físicas que dan múltiples posibilidades de personalización.

¿Qué tiene de nuevo esta “Definitive Edition”?

El juego sigue teniendo lo mejor del original: un mundo vivo, dinámico y enorme (incluso para los estándares actuales); una de las mejores bandas sonoras de cualquier título; una historia envolvente con personajes que te atrapan y unas mecánicas de combate tan adictivas como el primer día. Todo esto aderezado con una aventura adicional y totalmente independiente que se nos presenta a modo de epilogo y lleva por nombre “future connected”, aquí recorreremos una nueva región con sus propios secretos y desafíos, un año después del final de la historia base.

Lastimosamente, esta extensión de la historia no resulta tan atractiva como la original, modifica algunos elementos de las mecánicas de combate y nos ofrece una narrativa menos elaborada y envolvente. Eso sí, nos regala más de diez horas adicionales de juego, lo cual jamás será despreciable y de seguro atraerá a los fans de la saga.

El mayor punto negativo del juego es el aparado gráfico, a pesar de contar con un rediseño de los modelados para ser más similar a su segunda entrega y mejorar aspectos técnicos, la verdad es que el acabado visual acaba siendo bastante decepcionante. La primera vez que lo jugué fue en modo portátil y los dientes de sierra se extendían por toda la pantalla dañando un poco la experiencia. Es claro que esta afectación grafica tiene como fin que el juego presente buena fluidez en pantalla pero eso no justifica los problemas de resolución y texturas, máxime cuando hemos visto otros juegos que han sabido aprovechar las posibilidades de la consola.

Conclusión

Xenoblade Chronicles: Definitive Edition es uno de los mejores jrpg de los últimos años. Tiene una historia y una narrativa dignas de ser contadas, un diseño artístico bien logrado y una música espectacular. Como si esto no fuera suficiente, lo que de verdad enamora son las mecánicas de juego, repletas de exploración, combates dinámicos y múltiples misiones secundarias.

El único problema que le vimos a esta versión fue el desempeño gráfico, la compañía hace un esfuerzo por hacer mejoras visuales, pero estas se quedan cortas y en ocasiones no lucen nada bien, mucho menos en el modo portátil. Estamos ante un trabajo inmenso, con mucha profundad y dedicación, no apto para cualquier jugador; su sistema de juego complejo supone un obstáculo para los nuevos en el mundo del rpg, por el contrario, los fanáticos del género se regocijarán con la propuesta. Si lo jugaron en Wii o en 3DS esta es la oportunidad.

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