Escrito por Ser el malo en un videojuego, es un lujo que pocas veces podemos darnos. Siempre se privilegia a los héroes y se relega al villano a su mera destrucción. Pero en Carrion los papeles se invierten, y nos pone al control de un monstruo sediento de sangre. Todo un error de la ciencia genética, que dió como resultado a un devorador insaciable de los sucios humanos que lo fabricaron.
Así comienza Carrion, con el escape de este pequeño monstruo, bajo el descuido de un grupo de científicos. El juego nos sitúa en el laboratorio de un complejo militar bajo tierra, dedicado a experimentar con la mezcla poco recomendable entre ADN y residuos nucleares.
Carrion es un juego de, se podría decir que de terror, aunque los muertos de miedo son tus enemigos realmente; es decir, esos sucios humanos que trabajan en las profundidades del laboratorio. Tu por otra parte, estarás feliz y encantado de buscarlos, perseguirlos y devorarlos. Algunas mecánicas tipo metroidvania en cuanto a los niveles, click izquierdo para desplazarte y click derecho para comer humanos, será todo lo que necesitas saber para iniciar esta sangrienta aventura plagada de violencia, horror y mucho gore.
El protagonista es un adefesio amorfo, con largos tentáculos, y unas fauces hechas para triturar la carne y los huesos de todo aquel que se le atraviese. Consumir humanos lo hará más fuerte, más grande y con la biomasa suficiente para esparcirse a sí mismo a lo largo y ancho de la base.
Con la biomasa adquirida, producto de devorar humanos, podrás dejar núcleos de ADN mutante en diversas zonas de los escenarios. En dichos núcleos podrás salvar la partida y reponer la energía perdida, producto de los disparos. Porque claro, el monstruo es poderoso, pero no es inmortal; y como buena base militar, tendrás humanos dispuestos a acabar con la aberración que controlas.
Pronto podrás notar que tu nueva mascota se hace más grande y evoluciona. Crecer le dará más energía y resistencia ante los ataques, pero también será más lento, y será más difícil el desplazamiento.
A medida que vas explorando las profundidades de esta base infame, podrás adquirir nuevos habilidades/mutaciones, gracias a la capacidad del monstruo para asimilar nuevo ADN, producto de otros experimentos. Con las habilidades adquiridas podrás ingresar a nuevas zonas, y seguir dispersando la biomasa mutante.
Y esto queridos gamers es Carrion, todo un portento de los videojuegos indie, de esos que nos siguen soprendiendo con nuevas y refrescantes propuestas. Sin duda, un juego ultrarecomendado por Gamers-On.
