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Dragon Ball Z Kakarot, de Bandai Namco, es la nueva apuesta para revivir la saga más querida y recordada del mundo Dragon Ball. Sin duda se esforzaron en su desarrollo, y sin duda les quedó un producto estupendo, con el que los viejos fans de la saga podremos hacer gala de nuestra nostalgia y revivirla de principio a fin, y los más jóvenes podrán disfrutar una verdadera ‘Super’ entrega.
UNA AMALGAMA DE GÉNEROS
El género de DBZK es algo difícil de definir, pues se trata de una amalgama de distintos tipo de jugabilidad. En este juego tenemos acción, aventura, peleas en tercera persona, y elementos RPG. Podrás visitar libremente una especie de mundo semi abierto, con misiones principales y secundarias, pero al mismo tiempo estás siguiendo una historia lineal cargada de combates, en fin, que hay de todo. Definitivamente se desliga de manera purista de cualquier género.
LA HISTORIA… OBVIO, LA DE DRAGON BALL Z
Dragon Ball Z Kakarot, es una adaptación del anime original, que cuenta toda la historia de principio a fin. Así es, desde la presentación en sociedad de Gohan siendo un bebe, hasta el enfrentamiento con Majin Boo, todo Dragon Ball Z está a nuestro alcance, para tomar el mando, o el teclado y ratón, y vencer por nosotros mismos, a todos los villanos que tanto recordamos. Raditz, Vegeta, Frezzer, Cell, Majin Boo, etc.
Las misiones principales son el hilo conductor de toda la historia, en donde se mezcla a la perfección una narrativa basada en cinemáticas, con las batallas jugables, o el cumplimiento de los objetivos propuestos.
Dos de los aspectos más entrañables son: la música y los guiños. La música es la propia y original banda sonora, que se presenta en los momentos que son, conforme al anime, y según el avance de la historia. Los guiños son diversos, pero cabe destacar las pequeñas tarjetas repartidas por el mundo. Se trata de postales con imágenes originales de las sagas Dragon Ball y Dragon Ball Z.
Y EL SISTEMA DE PROGRESIÓN?
Bueno, aquí es donde entran en escena los elementos RPG, y donde la cosa se complica. La progresión, como todo buen RPG, será claro, cumplir objetivos. Pero los combates son lo principal para ganar experiencia, subir de nivel y ser más poderoso. Pero no es lo único. El juego cuenta con los “gremios” de toda la vida, pero aquí son llamados comunidades. Por ejemplo, existe la comunidad de “Cocina”, presidido por Chi-Chi; la comunidad de “Adultos”, presidida por el pervertido maestro Roshi; la comunidad de Familia, presidida por Gokú, etc.
Pero la cosa va más allá. Podrás decidir quienes serán los integrantes de cada comunidad, y generar vínculos de amistad entre ellos. Estos vínculos pueden ser fortalecidos entregando regalos entre ellos, que al final se ve traducido en mejoras y ventajas que podrás usar en los combates.
La comunidad de cocina, por ejemplo, podrá crear nuevas recetas, que subirán las estadísticas de combate durante X tiempo, mejorarán la salud del personaje durante el la pelea, etc. La comunidad de entrenamiento mejorará las técnicas de combate. Y así con cada comunidad.
La manera de obtener técnicas y mejoras, será cumpliendo objetivos, y ganando peleas. Así, seremos recompensados con objetos como libros, recetas y regalos, que pueden ser invertidos en cada comunidad, dependiendo de la naturaleza del objeto.
CONTROLES ANTI-INTUICIÓN
Aquí surgen las primeras complicaciones, tan pronto se comienza el juego. Es cuestión de práctica y costumbre familiarizarse con tres distintos tipos de control. Si, tres: para cuando se está en el piso explorando (a pie), en el aire explorando (volando), o en el combate (obvio, peleando). Al comienzo no es tan intuitivo, y al tratarse de un juego japonés, entonces se sale un poco del estándar al que se está acostumbrado.
Y LO MEJOR DE TODO: EL SISTEMA DE PELEA
Y así pasamos a lo principal del asunto. Al ser un juego basado en Dragon Ball Z, no cabe la menor duda de que estarás peleando a cada rato. Con simplemente ir explorando el mundo, te estarás topando con todo tipo de enemigos menores, que activarán peleas insignificantes aqui o alla. Algunas misiones secundarias no están basadas en peleas, pero al realizarlas te encontraras con estos eventos de combate, si o si. Y las misiones principales, pues ni modo, solo combates. Como se sufre con estos juegos!
Lo genial, lo verdaderamente genial detrás de esto, es lo inevitable de sentirse en medio de un genuino combate del anime. La velocidad, el vuelo, los golpes, los poderes, todo está hecho para hacer sentir al jugador, como si estuviera dentro del anime, controlando cada momento.
Podrás bloquear, esquivar y activar contraataques, dependiendo de las técnicas adquiridas, y según el timing preciso dentro de la pelea. El sistema es simple y fácil de aprender, pero difícil de dominar. No se trata de propinar golpes porque sí, pues con un solo botón se ejecutan los distintos puños y patadas. Más bien se trata del sistema entero de pelea, el cual ofrece las oportunidades perfectas, para que un jugador habilidoso, con buenos reflejos, pueda vencer a su oponente con facilidad, mientras que uno menos veloz, o experimentado, tendrá que repetir una y otra vez el combate, hasta dominar la relación “control-acción”. Es una delgada y sutil línea, la que separa el ganar o perder un combate.
CONCLUSIÓN
Definitivamente, Dragon Ball Z Kakarot es de lo mejor para comenzar el año, y quitarnos las amargas noticias, de recientes de retrasos en otros grandes títulos para 2020. Además, la mejor manera de revivir la saga de antaño, cuando Dragon Ball Z era bueno (coff* si Super, me refiero a ti coff*). Es un juego bien hecho, entretenido, con una buena narración, buena jugabilidad, y aunque no ofrezca una experiencia novedosa, nos mantendrá entretenidos por un buen buen tiempo. Vale la pena tenerlo en el catálogo.
