Escrito por Alexander Leal el
Indie Reviews

Has muerto, pero el trabajo no termina. Ahora serás el reemplazo de Caronte, aquél ser mitológico que guía las almas de los muertos hasta su último destino… pero que ya se cansó de siglos y siglos de trabajo, así que pidió jubilación. Y tú, o sea, Stella, serás quien asuma el importante trabajo de guiar a las almas.

Así comienza Spiritfarer, un juego de gestión de recursos en el que deberás convertir un modesto barco, en todo un hotel de 5 estrellas, para brindarle comodidad a los muertos, mientras llegan al punto donde todo termina.

Caronte se jubila y Stella será su reemplazo :/

Pero Stella no estará sola, ella cuenta con Gwen, un ser que en vida fuese su mejor amiga y que también murió; y con Daffodil, un hermoso gatito que la seguirá a través de este mundo spiritual, y que podrá ser controlado por otro jugador, en cooperativo local.

Gwen, la mejor amiga de Stella, será su guía en los primeros pasos

Al parecer Gwen fue en vida una riquilla con todas las comodidades y privilegios que el dinero puede dar, y pedante, aunque de buen corazón. Esas características se harán notar en el más allá, pero esta vez, en forma de Venado hembra. Ella será quien nos enseñe todo lo necesario para poder desempeñar nuestro trabajo de la mejor manera.

Y el trabajo, ¿en qué consiste? Pues bien, deberás construir espacios cómodos o funcionales para albergar a las almas perdidas. Dichos espacios son habitaciones, cocina, granja para sembrar, entre otros. Para ello necesitarás herramientas, materiales, dinero espiritual, ingredientes de cocina (porque si, también serás la chef), etc etc etc…. todo lo necesario, no solo para llevar las almas a su destino, sino para poder superar todo lo que significa un juego de gestión de recursos.

El paso del tiempo tendrá importancia dentro del juego: amanecer, día, ocaso, noche

Pero Spiritfarer no es un juego de gestión de recursos cualquiera, no no no. Es un hermoso juego de gestión de recursos. Por un lado, el arte está hermosamente hecho, con dibujos a mano en full pixel, animaciones igualmente hechas a mano, y unos escenarios visualmente deleitables. Por otro lado, está el ‘feeling’ del juego. Es como un remanso de paz, en medio de tanto disparo y acción desenfrenada que tenemos con otros juegos. La música, los efectos de sonido, el ritmo y flujo del juego, todo es más suave, más tranquilizante, más apacible.

Claro, la cosa se complica cuando llegues a tener el barco abarrotado de almas, pero esto no significa entrar en modo estrés. Desde el comienzo del juego se hace alusión a un rasgo de la personalidad de Stella, y su bondad para ayudar a otros. Y el juego nos hace encarnar esa característica, el darnos el tiempo y el espacio, para servir a otros. En nuestro mundo polarizado, la empatía y el hacer algo bondadoso por otras personas, es un mensaje más que necesario. Y eso lo refleja Spiritfarer en cada fotograma, en cada acción, en cada misión de Stella.

Tendrás que construir un refugio de paso para las almas perdidas

Las almas a nuestro cargo tendrán una historia, tristes o felices, con cosas aún por resolver, o con la tranquilidad de una vida a paz y salvo. Pero en cada misión, tendremos algo nuevo por aprender. En últimas, un juego recomendado para hacer un necesario ‘break’ de vez en cuando. Y reflexionar sobre el sentido de la vida #AunMeQuedaMuchoPorHacer.

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